¡NUEVO RECORD EN LA CIUDÁ!
Se lo adelanté antes que se fuera “de finde largo”, circunstancia que de modo alguno me convierte en un “erutito” en la materia. Se trata simplemente de “atar cabos”, sargentos, suboficiales en general, tenientes, capitanes, Mayores, Generales y otros. Atarles bien fuerte y meterles en cárceles comunes hasta que se pudran y mueran, en lo que en algún momento, la historia de Pancho O`Donnell reconocerá como un verdadero genocidio. ¡Perdone, me fui al “jocara” por simples cuestiones de consciencia!
Y el nuevo record que se batió, fue el de asaltos a casas y casas de departamentos en ausencia de moradores, incluído el paquete Barrio de Recoleta, ahí nomás, a pasos de la Villa 31, donde como en tantas otras, vive “gente de trabajo, pero de confianza”, como rezaba la publicidá de unos neumáticos, ¿se acuerda?.
Me pregunto, habida cuenta de los muertos a contar en distintas rutas Nacionales, si se trató de la búsqueda de un sano esparcimiento, o un suicidio colectivo. Créame si le digo que en mi vida me anoté en semejantes movilizaciones. Por otra parte, y como no tengo coche, imagínese lo que me facturaría un remise o un taxi, ¿se imagina?
De lo que todavía no pude enterarme, es si en el lugar elegido, le punguearon, le arrebataron algún objeto de valor pecuniario o afectivo. Espero cuando menos, que de esa, haya zafado.
Finalmente, en tanto sea posible, uno elige la manera más cómoda de morir. Otros en cambio, parecen predestinados a despedirse, sin siquiera contar con la posibilidá de estar la lado de sus seres más queridos. ¡Ya sé; me volví a ir al “jocara”!.
En contrapartida, los consecuentes, obsecuentes, e impresentables legisladores, han resignado semejante oportunidá, con tal de volver a demostrar a La Señora, su incondicional sumisión, amén de estar pendientes, del incremento que el Ejecutivo asignará a sus modestas dietas. ¡No!; el Dr. Cormillot no tiene un jocara que ver con el tema de las dietas…¡mejor vaya e ilústrese un poco!. No me agarra en un buen día.
Sin el menor afán de amargarle, ahora que ya está de regreso en casa, súmele a lo gastado durante la festichola del feriado largo, lo que le chorearon del interior de su domicilio. Si el balance le da negativo, consuélese imaginando lo que podría haber sido de Ud., y su familia, en caso que “por error”, esos hijos de puta hubieran irrumpido en el suyo, ignorando se hallaba habitado. ¿Se siente mejor?. ¿Vió?; le acabo de regalar un consolador, que nada tiene que ver con esos utilizados para prácticas aberrantes que se exhiben como “caramelos”, en muchas de las vidrieras de algunos comercios dedicados a la materia, o sobre “la manta” de algún vendedor callejero. Hablando de materia; ¿cuántas se llevó el nene o la nena a exámen?. Me dice que todas menos educación física y música; algo así como el común denominador. No desespere; la orden es que así no sepa un carajo, deben ser aprobados, lo que les asegura el pase al año inmediato superior, o se reciban, igualmente sin saber un carajo. Es la idea. ¿Comprende?.
Ricardo Jorge Pareja