LA DEVOLUCIÓN
Ricardo Jorge Pareja /parejaricardo@hotmail.com
¿Sabe qué me pasa?. Sí; estoy seguro que Ud., sabe perfectamente bien, que es lo que me pasa. Como escribo para Ud., reparo y mucho, en la “devolución” que me confiere a través de Informador Público, o directamente a la dirección que le dejo. Y entonces me encuentro con comentarios y opiniones que me permiten abrigar la esperanza de que “no todo está perdido”. Obviamente, el no todo está perdido, en función de la óptica a través de la que veo la realidad, que de ninguna manera implica el que me sienta dueño de la verdad absoluta.
Tampoco sé ni me interesa, hasta que punto es bueno le haga semejante confesión. Es más, me consta que los escritores consagrados, le dan poca bola a las “devoluciones”, o son tantas que no tienen tiempo de “repasarlas”. Ocurre le escribo “desde las tripas”, como me acaba de decir una de mis mejores amigas de la web, así nos encontremos en las antípodas. Porque el disentir, no solo es patrimonio de las verdaderas democracias, sino que hasta sirve para enriquecernos. ¿Vé que no soy tan hijo de puta como parezco?. Cuídese en cambio, y mucho del que no lo parece, porque cuando se pone en evidencia, ¡trácate!…”no les dá tiempo a rajar”, como dicen los versos del tango “CHORRA”, con letra y música…¿y de quien podía ser?…del más grande poeta del siglo XX, Enrique Santos Discépolo.
No voy a hacer nombres, por una simple cuestión de discreción, y además porque como se suele decir, “sería injusto me olvidara de alguno”. ¿Vió que siempre dicen lo mismo?. ¡Bué!; lo cierto es que hay “frases hechas” que por algo están hechas. Punto.
Se me ocurrió era buen momento para abordar éste tema. Me sentía en deuda con Ud., por otra parte, y a partir de la última…¿de qué carajo le puedo hablar?. Fíjese que hasta Boudou volvió a asomar la cabeza; Schoklender y la Hebe han quedado en el olvido; ni hablar de todo lo que le precediera. ¡Ahora la justicia!.-parece que se filtró un peritaje que compromete al Gobierno-, a través del Fiscal le imputa de “Complicidad Criminal”, y vuelve a poner en la palestra al viejo Jaime. Y le digo viejo por lo manoseado, no justamente por su edad cronológica. Y también sale a la palestra el señor Schiavi, quien como le dijera en su momento, nada tiene que ver con el zaguero de mi Boquita querido. Jaime se debe estar cagando de risa, por aquello de “una mancha más que le hace al tigre”, otra frase hecha. Schiavi, en cambio, a punto de un infarto masivo de miocardio…¡bueno!; cuando menos la mayoría de los certificados de defunción, dicen eso…¿o no?. Por supuesto que la pregunta de rigor sería: ¿Adonde carajo irá a parar éste Fiscal?. Otro punto.
¡Qué venga el Príncipe de Borbón!…¡El que no salta es español!…¡El que no salta es español!.
