y un día, «1984» de Orwell se hizo realidad
UN ESPÍA EN EL TELÉFONO (NO UNA LUZ…)
La estadounidense NSA (National Security Agency) recopila 5.000 millones de datos al día sobre móviles en todo el mundo. Los servicios de espionaje almacenan esa información en una inmensa base de datos para seguir los movimientos de individuos y establecer mapas de sus relaciones. El procedimiento es intervenir en los cables submarinos que conectan las redes celulares a nivel global.
“El ciberespacio es una zona de guerra de pleno derecho en el que los tiros se desencadenan mucho antes de que empiecen las operaciones militares clásicas en el terreno de combate. Pero un misil puede ser identificado, en tanto que resulta sumamente difícil saber quién está detrás de un ciberataque”, afirma Denis Gadonnet, ejecutivo de FireEye en Europa.
El impacto del espionaje es impresionante a nivel global. Para comenzar, ya es un negocio completamente rentable.
«Aproximadamente los costes estimados que generan este tipo de actividades oscilan entre los US$300.000 millones hasta US$1 billón» cada año, indicó dijo Juan Carlos Vázquez, de McAfee. Ganancias que hacen que el cibercrimen y el ciberespionaje sean más rentables que «la piratería y el tráfico de drogas», y permiten afirmar que vamos hacia un nuevo modelo.
El consultor en seguridad de McAfee comentó que los casos de presunto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) han hecho que grandes empresas cambien sus planes de protección en la red y, según datos del sector, en USA al menos 2 de cada 10 empresas «que habían empezado a ver iniciativas para ver información en la nube han cancelado sus proyectos».
5.000 millones
Precisamente, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) reúne unos 5.000 millones de datos sobre el paradero de cientos de millones de móviles en todo el mundo, informó el matutino ‘The Washington Post’, y agregó que los servicios de espionaje almacenan esa información en una inmensa base de datos que les permite seguir los movimientos y las relaciones de cualquier persona despierte su interés.
El origen de la historia que desvela el ‘Post’ cabe encontrarlo en los documentos sustraídos por Edward Snowden. Pero sus periodistas han contrastado los detalles entrevistando a diversos miembros de la NSA, que han confirmado el alcance del programa de espionaje y han defendido su legalidad.
La ley no permite a la NSA espiar a los estadounidenses. Pero la agencia accede a los datos de algunos de ellos a través de los cables que conectan teléfonos móviles de todo el mundo y que dan servicio a los ciudadanos de USA que viajan fuera del país.
Los servicios de espionaje estadounidenses pueden detectar el paradero de cualquier móvil en cualquier lugar del mundo, averiguar sus movimientos y examinar las relaciones de su propietario. Las herramientas actuales permiten a la NSA seguir el rastro de un teléfono en cualquier momento del día y puede seguir la pista de una persona en un ambulatorio o en una habitación de hotel.
«La única forma de esconder el lugar en donde uno está es desconectarse del sistema de comunicaciones modernas y vivir en una cueva», decía este miércoles con sorna Chris Soghoian, responsable de tecnología de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU según sus siglas en inglés).
La NSA empezó a recoger las localizaciones de ciudadanos de USA rastreando sus móviles como parte de un programa piloto en 2010. El general Keith Alexander, director de la agencia de espionaje, aseguró en octubre durante una audiencia en el Senado que el plan terminó en 2011 porque tenía ningún «valor operativo».
«Puede ser algo que necesitemos en el futuro para el país pero no ahora mismo», dijo entonces Alexander, que añadió que para esas labores «ya está el FBI», que controla a los sospechosos después de lograr una orden judicial.
Los responsables de la agencia insisten que sus sistemas no rastrean a propósito datos de los móviles de ciudadanos estadounidenses. Pero admiten que reúnen muchos datos sobre ellos de un modo rutinario y rastrean a fondo los movimientos de cualquier persona que cambie a menudo de teléfono o use herramientas para encriptar sus mensajes en el teléfono o en el computador.
Aquí algunas aplicaciones y programas que prometen comunicaciones «a prueba de ciberespionaje».
> Correo electrónico a prueba de espías
Enigmail: Es una extensión que encripta (y desencripta) los emails usando el protocolo PGP (Pretty Good Privacy), funciona siempre junto con programas de gestión de correo como Thunderbird, de Mozilla, SeaMonkey y Postbox y es compatible con la mayoría de sistemas operativos. También es necesario algo de paciencia para proteger sus correos, esta guía le ayudará a instalar la herramienta paso a paso.