Política

URBANIZACIONES VILLERAS: LOS CHICOS PRO Y LA CÁMPORA DE LAS MECHAS

La pelea nace por la toma del predio de Lugano

TOMÁLA VOS, DÁMELA A MI

La toma del predio de Lugano, divide las aguas entre dos facciones hasta ayer nomás en buena convivencia, dada la necesidad partidaria de ambos de acuerdos convenientes, en materia de leyes favorables a cada partido. Sin embargo en lugar de pelearse los grandes, los que andan a los chancletazos son los “pibes” de uno y otro partido.

Por la toma de Lugano se pelean unos y otros con singular entusiasmo, ya que los chicos PRO le recuerdan a los kirchneristas los negociados de Chancalay con Schocklender, cosa que a su vez también hacen los jóvenes de La Cámpora que les recuerdan que Maximiliano Sahonero, actual jefe de las juventudes PRO, no es otro que el mismísimo hijo de un socio de primer nivel del mismo Sr Chancalay, durante bastante tiempo, el ayer villero y hoy empresario; Víctor Sahonero.

Claro que la culpa del no desalojo de la toma el 2do y 3er día, no obedece a otra cosa que a la orden compartida de los popes partidistas, ya que Macri no quiso un desalojo violento, el mismo día que abría las legislativas con un discurso social de “paz”, cosa que también hizo Cristina Fernández, que al otro día hacía lo propio con la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso 2014

La promisoria legisladora Paula Penacca, a la que el PRO ya define como una de las “muñecas bravas” de La Cámpora, culpó a Mauricio Macri por el conflicto en Lugano y presentó un pedido de informes junto a la diputada María Rosa Muiños para que el Ejecutivo explique por qué incumplió con la ley 1770, que en 2005 ordenó la urbanización de la villa 20, lindera al predio tomado. “En 2008, tres años más tarde de promulgada la ley, la villa fue declarada en emergencia ambiental y sanitaria y de infraestructura, acto que se reiteró en el 2009, debido principalmente a que los habitantes de este asentamiento se encuentran en constante exposición a sustancias contaminantes producto del depósito de autos», sostiene Penacca en los fundamentos del proyecto. Y agrega que «trascurridos 9 años de aquella primera decisión, los vecinos se encuentran hoy envueltos en una situación de gran vulnerabilidad, ya que no sólo no se ha avanzado en el proceso de urbanización, lo que implica el incumplimiento de una norma, sino que esta realidad se ha visto agravada en las últimas semanas producto de la exposición que implica la ocupación de las tierras previstas para la construcción de viviendas por parte de vecinos cuya situación habitacional es cada vez más crítica».

Quien salió al cruce de La Cámpora fue Maximiliano Sahonero, el presidente de la Juventud del Pro de la Capital, que consideró «desafortunados y sesgados» los dichos de Penacca, ya que «nadie hizo tanto por la urbanización en villas como Mauricio». “La legisladora parece haber olvidado los negociados de los hermanos Schoklender y la fundación Madres de Plaza de Mayo en las villas que fueron financiados por el Gobierno Nacional», advirtió Sahonero, que agregó que si la legisladora “está tan preocupada por la situación de las villas de la Ciudad se podría haber ocupado de militar más en su propio espacio para que los fondos, que ascienden a más de mil millones, no hubieran sido utilizados de manera fraudulenta». Por último Sahonero, que nació en la villa 20, mencionó «el problema del kirchnerismo es que creen que la urbanización es solo un problema de plata y ladrillos, no entienden que la inclusión es mucho más que eso, que también es incluir cultural y socialmente y esa inclusión, que es la más integral, es un proceso que lleva años de trabajo».

La cuestión es que unos y otros se echan la culpa, y lo bien que hacen ya que bien cierto es que la culpa es de los manejos y desmanejos de portavoces autorizados de ambos partidos.

 

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