Llega el fin de año y, ya casi como una mala costumbre, miles de vecinos de la Ciudad y el Gran Buenos Aires no tienen servicio de electricidad. Los cortes generalizados se dieron en los barrios de Flores, Villa Pueyrredón, Parque Avellaneda, Caballito, Paternal, Liniers, Recoleta y Almagro, entre otros barrios.
En el conurbano, zonas de Lanús llevan casi 24 horas. También se registraron cortes en La Matanza. Además, los vecinos denunciaron que hubo explosiones de cámaras de electricidad en Liniers y Avellaneda, entre otros lugares.
También hay otro problema que se repite: las interrupciones reiteradas del servicio, varias veces al día. «Ayer me cortaron cuatro veces porque no solucionan los problemas de fondo. Las cuadrillas sólo ponen un parche que dura unas horitas. Tienen que darnos soluciones definitivas», exigió una vecina de la Matanza.
Los problemas colaterales suelen ser dos. Por un lado, los daños a los electrodomésticos que provocan los cortes y las bajas de tensión. Por otro, la falta de agua en los edificios nuevos que dependen de la energía para cargar los tanques. Por supuesto que hay más inconvenientes y la cercanía del Año Nuevo le pone un condimento extra al disgusto popular.
