Política

LA JUSTICIA PORTEÑA AVALÓ EL SISTEMA DE VOTO ELECTRÓNICO DEL PRO

A una semana de la audiencia pública en la que se discutió la constitucionalidad del sistema de voto electrónico diseñado por el Gobierno de la Ciudad, el Tribunal Superior de Justicia rechazó el pedido de la UCR y de otros partidos que reclamaban que sea declarado inconstitucional.

 

El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires rechazó este viernes el pedido de la Unión Cívica Radical que reclamaba declarar inconstitucional la ley que propuso el macrismo para incorporar tecnologías electrónicas para las elecciones porteñas del 2015.

El fallo del TSJ, que obtuvo el visto bueno de cuatro de los cinco integrantes del tribunal, desestimó la demanda del radicalismo porteño contra la ley de regulación de las PASO y la Boleta Única,  y facultó al Ejecutivo a incorporar tecnologías electrónicas en los procesos electorales.

Una vez que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, dio a conocer el decreto que habilitaba la utilización del voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires, sectores de la oposición porteña cuestionaron el sistema porque argumentaban que los perjudicaba.

Concretamente, las quejas hacia el sistema de voto electrónico que el macrismo quiere instrumentar pasan por el recorrido que debe hacer el votante cuando se enfrenta a la terminal en donde deberá emitir su voto.

Según el decreto del Gobierno de la Ciudad, cuando el porteño se acerca a votar, en primer lugar verá en la pantalla el logo del partido y, una vez pasada esa instancia, podrá verse la foto del candidato y su nombre.

Este método hizo poner el grito en el cielo a dirigentes cuya imagen es mucha más conocida en el distrito que el sello partidario para el cual trabajan. El diputado nacional de UNEN Martín Lousteau y la legisladora de Confianza Pública Graciela Ocaña fueron quienes más criticaron la medida a pesar de no haberse presentado a la audiencia pública en la que se discutió su constitucionalidad.

No obstante, el primer llamado de atención llegó por parte de la Unión Cívica Radical. Precisamente, según publicó lapoliticaonline.com, el titular del radicalismo porteño, Emiliano Yacobitti, fue quien presentó la denuncia exigiendo que este sistema sea declarado inconstitucional.

A este reclamo de la UCR se sumaron la Coalición Cívica, aliados del kirchnerismo, Seamos Libres, el MST y otras expresiones de izquierda  se quejaron porque el sistema plantea “una trampa” e iría en desmedro de los candidatos de los partidos menos populares o con menor imagen en el distrito.

Todas estas agrupaciones confluyeron en la audiencia pública del 14 de enero para quejarse por el método de votación elegido por Mauricio Macri. A excepción del Frente para la Victoria y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que sí aceptaron con leves quejas el sistema de votación.

Los jueces Luis Francisco LozanoAna María CondeInés Weinber y Alicia Ruíz decidieron habilitar el sistema de voto electrónico impulsado por el PRO mientras que el titular del TSJ, José Osvaldo Casás, se pronunció en contra.

Según informaron desde el TSJ, en su voto en disidencia, José Osvaldo Casás, si bien practicó una interpretación de la Ley Nº 4.894 para considerarla constitucional, se expidió por la inconstitucionalidad de los Decretos Nº 441/2014 y 513/2014 por entender que el Poder Ejecutivo no estaba habilitado para incorporar el “voto electrónico” ni las “tecnologías electrónicas” sin un expreso pronunciamiento de la Legislatura que lo convalidara con una mayoría de dos tercios de los votos, por operar en la materia el principio de estricta reserva de ley reforzada.

El razonamiento del titular del Tribunal va en la misma línea que el pedido de la UCR. De hecho, Casás tiene un conocido nexo de amistad con el histórico operador radical Enrique “Coti” Nosiglia y con los dirigentes del radicalismo de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Sorpresivamente, unos minutos después del fallo del Tribunal Superior de Justicia porteño que benefició al macrismo, Casás decidió renunciar y abandonar su lugar en el órgano que controla los actos eleccionarios de la Ciudad de Buenos Aires.

La licitación del voto electrónico

El martes 13 de enero el Gobierno porteño llamó a licitación pública para contratar 9.500 máquinas “de emisión de voto y escrutinio” para la aplicación del sistema de voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires.

Un deseo de Macri que le costará 245 millones de pesos a la Ciudad y que comenzó a tomar forma el 14 de noviembre de 2014 cuando el jefe de Gobierno reglamentó el Régimen Normativo de Boleta Única y Tecnologías Electrónicas.

Si bien falta que se dé a conocimiento cuál será la firma ganadora de la licitación pública, por lo bajo se cree que será Magic Software Argentina (MSA) la empresa especializada que se quedará con el negocio.

Se trata de una empresa que ya mantuvo vínculos con el PRO en la Ciudad de Buenos Aires y que organizó los procesos electorales de provincias como Salta y Santa Fe.

 

Fuente: letrap.com.ar

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