El hecho ocurrió cuando un hombre del ISIS el domingo estrelló un camión lleno de explosivos contra un puesto de control en la entrada de la ciudad de Al Hila. Por lo ocurrido 50 personas perdieron la vida y 70 se encuentran en grave estado.
El ataque alcanzó a miembros de las fuerzas de seguridad presentes y civiles que pasaban por la zona.
La milicia islamista, que controla parte del norte y el oeste del territorio desde 2014, ha demostrado en los últimos ataques tener la capacidad de operar a través de atentados suicidas.
Hace una semana dos milicianos del Estado Islámico se inmolaron frente a la sede de las Fuerzas Armadas en la zona de Hadiza, en la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad. Por la tragedia fallecieron 40 militares, entre ellos un general.
Por el momento, el gobierno nacional parece incapaz de frenar los ataques suicidas del EI y su estrategia es atacar en sus bastiones en el norte y oeste del país.
Por otra parte, el Ejército bombardeó hoy las posiciones de los yihadistas en la zona de Al Qayara, a 50 kilómetros al sur de la ciudad norteña de Mosul. Por el ataque murieron a 17 milicianos islamitas, según informó el general Nayem al Yaburi, el encargado de la ofensiva en la provincia de Nínive.
