El país caribeño lo anunció hoy para los habitantes de su país como pasajeros y tripulantes en cruceros y buques mercantes. La medida entrará en vigencia el martes próximo.
El anunció ocurre luego de la polémica surgida ante el próximo crucero inaugural de la compañía estadounidense Carnival y las restricciones de la legislación cubana para la entrada de cubanoestadounidenses por vía marítima.
En el comunicado que publico el pais de la isla confirmaron que para viajar en embarcaciones, «los ciudadanos que residen en el territorio nacional tendrán que disponer del visado del país o países a visitar».
También indicaron que la nueva medida se corresponde con la «continuidad» del «proceso de estudio de las normas migratorias» de la isla, política «actualizada» en enero de 2013.
Los paises Estados Unidos y Cuba han restablecido vínculos luego de 50 años de enemistad y recuerdan que en el contexto actual ambos han intercambiado sobre «la aplicación y cumplimiento de la ley, el terrorismo, la seguridad de la navegación marítima y el tráfico de personas».
También la autoridades de las dos naciones han conversado acerca de los viajes y el comercio con el objetivo de promover la cooperación bilateral de beneficio mutuo.
La compañía estadounidense de cruceros Carnival firmó el pasado 22 de marzo los contratos para iniciar operaciones entre ambos a pises a partir del 1 de mayo, en el crucero de lujo «Adonia», con capacidad para 704 pasajeros y con un trayecto cada dos semanas.
A inicios de abril dos viajeros cubanoestadounidenses demandaron a Carnival por discriminación en un tribunal federal de Florida, por no poder reservar billetes en el viaje inaugural por la prohibición de entrada por mar que la isla aplicaba a sus ciudadanos.
En respuesta la empresa norteamericana dijo que asegurará la reserva d ebilletes en sus navíos a todos los viajeros, sin distinción de nacionalidad, aunque precisó que si Cuba no autorizaba el embarque de sus ciudadanos, se retrasaría el comienzo de los viajes.
