Un estudio elaborado por la Cámara Argentina de Comercio informó que la venta callejera presentó una baja del 57,9% en mayo, respecto al mismo mes del año pasado.
La venta ilegal en el barrio de Liniers se redujo a un total de 334 puestos (una participación del 45,6% final). Las diez cuadras más afectadas contuvieron al 74,6% del total de puestos ubicados sobre calles, avenidas y peatonales. A partir de estos datos, el organismo investigador sugiere «que controlando una pequeña porción de territorio se lograría una reducción significativa de esta actividad ilegal”.
Los rubros más comercializados han sido indumentaria, calzado, alimentos y bebidas, y se ubican en puntos neurálgicos como la estación de Retiro, entre las estaciones y plazas, y Liniers, entre avenidas y calles.
Este sondeo se realizó entre las fechas que abarcan el 2 y el 3 de mayo del corriente año.
