Luego de una denuncia realizada por la Procuración del Gobierno de la Ciudad, el fiscal Carlos Rolero Santurian imputó a 43 padres de jóvenes que durante el 2018 promovieron las tomas de distintos colegios de la Ciudad de Buenos Aires.
El fiscal porteño entendió que «los padres tienen que responder porque tienen una obligación especial de tutela de sus hijos menores de 18: el hecho de no haber hecho algo les genera una responsabilidad». Por lo que
de ser hallados culpables, los padres podrían recibir una multa o tener que hacer trabajos de utilidad pública, algo inédito en la justicia de Capital Federal.
En este sentido, distintos referentes de distintos partidos políticos de la oposición capitalina se manifestaron en contra de esta disposición. «Es un disparate imputar a padres por las acciones del ejercicio democrático de los estudiantes, esto es un proceso de persecución para instalar el miedo en los pibes y pibas que debieran ser el ejemplo, involucrarse por la defensa de la Educación Pública», evaluó la legisladora por Unidad Ciudadana Lorena Pokoik.
La denuncia se originó en un intento por evitar medidas de presión estudiantil por parte de las autoridades porteñas, como la del año pasado mientras se debatía la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y significó la toma de los colegios
Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, la Escuela Normal Superior N° 1 Presidente Roque Sáenz Peña, la Escuela Normal Superior N° 6 Vicente López y Planes, el Colegio Mariano Moreno, la Escuela Técnica de Jardinería Cristóbal M. Hicken y la Escuela Normal Superior N° 5 Martín Miguel de Güemes.
Esta medida se suma a una avanzada por parte del oficialismo hacia la criminalización de la protesta estudiantil, como fue el protocolo distribuido en junio del año pasado por el Ministerio Público de la Defensa porteña, sobre «cómo actuar cuando una fuerza de seguridad solicita información o ´retira´ a un alumno del establecimiento».
» El gobierno opta por el camino de reprimir y perseguir, los hijos no son objetos inanimados carentes de autonomía, todo esto está enmarcado en una posición del gobierno de estigmatizar toda forma de protesta social: quieren a la juventud arrodillada, derrotada», disparó Pokoik, asumiendo que el objetivo de la gestión liderada por Horacio Rodriguez Larreta es discutir la superficie pero no «el problema real», al hablar sobre el régimen penal juvenil dejando de lado que «el presupuesto sigue bajando, siendo actualmente el más bajo de la historia de la Ciudad»
Por otro lado, la legisladora kirchnerista se posicionó de cara a las próximas elecciones locales, dejó de lado el hermetismo sobre las potenciales candidaturas y fue contundente sobre el candidato elegido por una parte de la oposición porteña: «Nuestro referente y precandidato a Jefe de Gobierno proteño va a ser Mariano Recalde», concluyó.
