El año pasado se desarollaron los Juegos Olímpicos de la Juventud, que significaron una plataforma para demostrar la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Lo cierto es que a nueve meses de la finalización del evento, una investigación reveló los manejos detrás de la financiación y construcción de los edificios en los que se llevaron a cabo las competencias y el hospedaje de los más de 4000 mil atletas de todo el mundo.
En una profunda investigación a cargo del periodista Ernesto Rodriguez para el portal EPHECTOSports.com.ar, se determinó que el gasto total por parte del gobierno de la Ciudad fue de 1090 millones de dólares, con el dato llamativo de que de las 65 principales empresas que ganaron al menos un millón de dólares, 43 ya tenían algún tipo de vinculación directa con el Estado: «O alguien de su directorio estaba vinculado directamente con alguien de las oficinas gubernamentales o responsables de su plaza mayor aportaron a las campañas electorales de Cambiemos en 2015 y en 2017», confirmó Rodríguez en diálogo con Frecuencia Zero.
Pese a la dificultad que implicó verificar el gasto total del presupuesto de la organización, la investigación llegó a la conclusión de que el presupuesto invertido en 2018 igualó al del Ministerio de Salud porteño y duplicó al de Desarrollo Urbano y Transporte. «De esta inversión no queda nada para el futuro ya que de la Villa Olímpica pensada para los habitantes del barrio luego del certamen solamente se entregaron siete departamentos por la mala calidad de los mismos», confirmó.
Es que según el plan que había diagramado el Gobierno de la Ciudad, las viviendas se destinarían a 1200 familias con problemas habitacionales: un tercio se dedicaría a los vecinos de barrios vulnerables, otro tercio para los adjudicatarios del plan Primera Casa y el tercer sector para habitantes de la comuna 8, pero no pudieron trasladarlos aun porque tuvieron que volver a refaccionarlos ante la falta de cocinas e instalaciones de gas. «Están tan mal hechos que una de las siete familias compró un aire acondicionado y cuando lo conectó saltó la fase del edificio», concluyó Rodríguez.
