«El barbijo no es la panacea de la prevención del Coronavirus»
Durante una conferencia de prensa en la sede central de Parque Patricios, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aconsejó taparse la boca al salir a la calle. En este sentido, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aclaró que no hablaron de barbijos, porque «hay que cuidarlos” para la medicina.
“Hay un alto porcentaje de asintomáticos. Dado que la epidemia va a ir avanzando en el país y que las personas sin síntomas son cada vez más, la recomendación que hacemos siempre es taparse la boca con cualquier dispositivo. Cuanto más nos tapemos la boca más evitamos, si tenemos la enfermedad, contagiar a otros”, explicó el funcionario.
En este contexto, el infectólogo Javier Farina, justificó su utilización por la cantidad de personas asintomáticas. Sin embargo, afirmó que «el barbijo no es la panacea de la prevención». Por eso, insistió con el distanciamiento social, higiene de manos, lavados de las superficies y no tocarse la cara.
Al finalizar semana santa, la cuarentena se flexibilizará, así lo confirmaron el presidente Alberto Fernández y el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. De este modo, el Gobierno analiza alternativas para evitar el amontonamiento en el transporte público. En este sentido, Farina planteó la importancia de su organización para mitigar contagios masivos.
Por otro lado, el miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SAID) se refirió a la discusión por los testeos y el camino de la curva, que marca la evolución de la pandemia.
En primer lugar, defendió la cantidad de pruebas realizadas hasta el momento, aunque «si los contagios locales son más importantes sin dudas harán falta mas testeos». En este marco, agregó que «no se testeó como Corea, ninguno lo hizo», pero ese país «tenía los recursos económicos y en salud para abordarlo».
Luego, aseveró que la Argentina presenta «una curva bastante plana», en comparación a otras partes del mundo cuando detectaron el primer caso de Coronavirus. Por lo tanto, indicó que el sistema de salud puede encarar las situaciones de la mejor manera.