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Mercedes Sosa: La mujer, la militante, el símbolo.

La vida y enseñanza del icono folclórico, cultural y político contada a través de la mirada de su nieta, Araceli Matus,      

NS: En general se conoce la obra de Mercedes, la excelencia, la emotividad y fuerza que expresa “La Negra” a través de su repertorio. Sin embargo hay aspectos de su vida que se desconocen. Por ejemplo, su percepción sobre cómo se fue conformando un sistema de desigualdades que empuja día a día, a millones, al hambre y la pobreza. ¿tuviste ocasión de conversar estas cosas con tu abuela?  

AM: Si, aunque esos aspectos se conocen. Por eso parte de la sociedad no simpatizaba mucho con Ella y decían: mejor que cante… Mi abuela fue tomando conciencia de eso  desde su propia infancia, donde había poco que comer. Luego, en su juventud, empezó a darse cuenta que había otra forma de pensar y de hacer en el mundo. A partir de su vivencia y del conocimiento (lo decía ella) de quien fue mi abuelo y su compadre Armando (Tejada Gómez) se dio cuenta que había otra manera, a través del arte, de poder dar cuenta de eso que sucedía. También la posibilidad de viajar mucho, le dio la oportunidad de conocer muchas realidades y eso genera mucha angustia. Pero si te quedas en la angustia no te da espacio para la acción, que en su caso era con su canto, su trabajo. Otra cosa que la angustiaba era la exigencia que sufría por su condición de mujer, cantante popular y comunista; y lo que para alguna gente debería ser.   

NS: Su compromiso y filiación política le costó el exilio en 1979 que duró hasta el año 1981 cuando regresó y brindó una serie de recitales en el teatro Opera que se convirtieron en un acto cultural contra la dictadura. ¿Podes comentarnos un poco sobre esa etapa, como vivenció el regreso a su país y su gente?

AM: Cuando ella volvió del exilio yo era muy niña. Recuerdo que fue vivido como una fiesta, algo muy importante y muy cuidado por la gente que la rodeaba, la familia, gente del trabajo, el partido. Fue una decisión que tomó porque no aguantaba más exilio a pesar de que en Europa le iba muy bien. Bueno, León (Gieco) dice que: él vio el regreso de la democracia como algo posible a partir de que volvió mi abuela.          

NS: Mercedes es para muchos un enorme referente artístico, supongo que para vos también. ¿Qué injerencia tuvo o tiene la Negra en tu propia carrera como música?

AM: Ahora que ya estoy grande y después de años de psicoanálisis te puedo asegurar que mi abuela tiene injerencia en mi persona: fue una abuela muy cercana. Tiene injerencia en cuanto a la perspectiva de la música, en la decisión de ser música, como pensar la música. Una de las cosas que vi a partir de su fallecimiento, es que no todos tienen el mismo vivir ni la misma ética en cuanto al arte.     

NS: Esa forma de ver el arte llevó a Mercedes a apadrinar y acompañar el surgimiento de muchos artistas populares. ¿Cómo aprecias ese acompañamiento y quién consideras que puede continuar con ese camino artístico que nos mostró a través de su vida?

AM: En ese sentido pienso que, al menos en Argentina, mi abuela fue la que inició o hizo hincapié en que los músicos se juntaran más allá de los géneros musicales, su edad o trayectoria . Eso en ella fue tornándose algo habitual y necesario.  En cuanto a quién sería su sucesora… bueno ella en algún momento nombró a Liliana Herrero, pero yo no sé si eso tiene algún sentido ahora, creo que lo importante es que los músicos tienen  mucha más conciencia del aspecto social, de la música como un trabajo, que el arte no es solo entretenimiento. Particularmente no encuentro una cantora que tenga el peso simbólico y significante que tiene mi abuela. 

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