En el transcurso de la semana pasada, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comunicó el proyecto para arancelar parcialmente el sistema público de bicicletas. Los residentes deberán pagar los fines de semana, mientras que los días hábiles lo harán al superar los 30 minutos de uso. En el caso de los turistas extranjeros, deberán pagar todos los días.
La coordinadora de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la UBA, María Eva Koutsovitis, sostuvo que esta acción- denominada la Revolución de la Bicicleta- integra un conjunto de contrasentidos que la administración porteña propone en el marco de la agenda climática.
Repasando la historia de las EcoBicis, la especialista recordó su privatización en 2018, cuando había 200 estaciones y 2500 rodados. Desde ese momento, Tembici- la única oferente- se quedó con el servicio y la explotación del negocio publicitario de la vía pública, mientras que el Gobierno asumió la responsabilidad de la infraestructura y la expansión de la ciclovía, y el pago 3 millones de pesos para la empresa por los gastos operativos.
De este modo, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta apostó a la mejora del servicio, pretendiendo pasar a 400 estaciones y 4 mil bicicletas. Sin embargo, Koutsovitis afirmó que la concesión empeoró la situación. De diciembre de 2019 a la fecha, no compró ninguna bici. Además, este año cerraron la mitad de las estaciones en plena pandemia del Coronavirus. De hecho, estuvieron sin funcionar hasta mediados de mayo, cuando volvieron lo hicieron con 200 estaciones y 2 mil ejemplares.
«Mientras en el resto de las ciudades del mundo avanzan a un sistema sostenible y gratuito, acá lo arancelamos y privatizamos», expresó en diálogo con FRECUENCIA ZERO. Por eso, consideró que se trata de una medida para garantizar el negocio de la empresa.
