Sociedad

Ley de Teletrabajo: Lejos de la realidad

El régimen de Teletrabajo entra en vigencia a partir del próximo 1 de abril. El gobierno decidió el inicio del marco regulatorio a partir de la necesidad y la urgencia que imprimió la pandemia en la reestructuración de los procesos de trabajo a partir del aislamiento sanitario y de su aprobación parlamentaria.

Para comprender todo este proceso conversamos con la capacitadora y facilitadora laboral Mónica Giovanoni. Su impresión inicial es que esperaba en la sanción de esta ley una conexión real de la política con el mundo del trabajo. Sin embargo, se encontró con una ley que será de muy difícil cumplimiento, de cumplimiento posible para empresas grandes como las globales con presencia en nuestro país.

Pero la pregunta es: ¿Cuántas de las pequeñas y medianas empresas pueden cumplir con esta ley laboral? “Es una ley que genera muchas dudas”, sentencia Giovanoni. Uno de los puntos de controversia tiene que ver con que el teletrabajo se acuerda, de manera conjunta entre el empleador y el trabajador. Que el empleado puede revertir el teletrabajo e ir a la locación de la empresa cuando así lo desee. “La realidad es que esto no pasa”, mantiene Giovanoni. Para la contratación de manera remota no se planea un puesto de trabajo presencial reflejo.

Otro punto que plantea esta ley es la obligatoriedad del empleador de pagar los proporcionales de los servicios de internet, luz eléctrica, etc. volviéndose muy curioso y difícil de implementar: “Hoy son las menos las empresas que lo hacen. De hecho las empresas globales lo hacen porque responden a marcos regulatorios más serios que el nuestro. En Argentina las leyes laborales no las cumple el Estado. De allí para abajo se vislumbra un difícil cumplimiento”.

Tampoco queda muy en claro cómo serán los mecanismos de control. El 2020 dejó una enorme lección a todo el mundo laboral, señala la capacitadora, la enorme cantidad de personas que estaban sentadas en una oficina, aun cuando no fuera necesario. Una gran parte de la fuerza laboral gasta recursos en movilizarse cuando podemos hacer lo mismo sin salir de casa. Recursos monetarios, transporte, combustible, tiempo de trabajo productivo, parte del tiempo libre, etc.

El teletrabajo requiere de una enorme responsabilidad y profesionalismo que delimiten el tiempo de trabajo del tiempo de ocio o de descanso. Teletrabajo no significa estar 24 horas disponible porque no se paga esa exigencia.

La ley es bienintencionada pero no está bien bajada a la realidad que vivimos. Los que hicieron la ley no conocen el mercado laboral argentino. Hoy el mercado laboral debe solucionar la brecha educativa porque cada vez se necesitan más capacidades para integrarse al mercado laboral.

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