El presidente Alberto Fernández pidió que se aplicaran los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) para un pacto de solidaridad ambiental, durante la Cumbre de Líderes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow.
Al mismo tiempo, recalcó que Argentina tenía el compromiso de adoptar a la acción ambiental como política de Estado. A la vez, Fernández detalló que la crisis del COVID-19 había desnudado un desequilibrio que, según él, afectaba a la sociedad, al clima y a la economía.
Además, el mandatario subrayó que los DEG debían utilizarse para un gran acuerdo que incluyera a los países de ingresos bajos y medios, que extendiera los plazos de las deudas y redujera la aplicación de menores tasas.
En ese sentido, remarcó que se debían crear mecanismos de pagos por servicios ecosistémicos, es decir, que hubiera un canje del endeudamiento a cambio de la acción climática.
El discurso de Fernández se dio luego de dos reuniones entre el Gobierno y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. La Nación propuso eliminar las sobretasas, que eran de entre el 1% y el 3% de lo adeudado, pero la entidad no emitió una respuesta. Por su parte, el organismo exigió luego de la difusión de su informe de expectativas que se achicara la brecha entre el mercado legal del dólar y el paralelo a través de una suba del oficial.
