El gobernador Juan Schiaretti hoy en una conferencia de prensa alegó que la alternativa para el 2023 debía «ser federal en serio» y que Córdoba «no se calla», en respuesta a las declaraciones de ayer del presidente Alberto Fernández sobre la situación de los cordobeses.
Fernández subrayó que era hora de que la provincia se integrara al país y no tuviera la necesidad de distinguirse, en una reunión con 150 dirigentes del Frente de Todos (FdT) oriundos de allí, en el Centro Cultural Kirchner (CCK). A la vez, el mandatario nacional aseveró que los amigos de Schiaretti habían contraído la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
En contrapunto, el gobernante provincial señaló que su distrito era la capital del Interior profundo. Y recordó que ahí se habían dado la Reforma Universitaria, el Cordobazo y la industrialización.
Por el contrario, Fernández advirtió que Schiaretti se autoproclamaba peronista y dividía al electorado; de igual modo, resaltó que muchas obras se realizaban en el territorio en cuestión sin una mirada política. En esa línea, sostuvo que Argentina no podía prescindir de Córdoba y viceversa.
Además, en el encuentro, el jefe del Estado definió al lugar como un «terreno hostil». El FdT obtuvo el 10,9% de los votos, por debajo del 24,5% de la alianza fomentada por la gobernación local y del 47,5% de la coalición Juntos por el Cambio.
