Las tensiones siguen en crecimiento entre Ucrania y Rusia. Todas las miradas están puestas en el conflicto bélico, porque si se da una guerra en Ucrania podría desatarse una Tercera Guerra Mundial. 
Eduardo Sartelli, analista político, explicó en FRECUENCIA ZERO que hay dos bloques, por un lado, el de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos y, por el otro, el de Rusia y China. Según el analista, hay una «exageración» por parte de los medios.
La reacción del presidente ruso, Vladimir Putin, se da ante un rodeo de la OTAN, que va dejando sin espacios claves a Rusia, como el Báltico y el mar Negro, que es uno de los accesos al mar Mediterráneo.
Al hacer parte la OTAN a Ucrania, Rusia se queda sin acceso al mar Negro, que es una salida importante. Incluso, de allí se da la ocupación de la península de Crimea, porque es una salida estratégica al mar Negro.
China asumirá un conflicto con Estados Unidos
La gran pregunta, según Sartelli, es qué posición tomará la segunda potencia mundial, ya que si China ingresa en un conflicto abierto con Estados Unidos no podrá funcionar satisfactoriamente en el mundo moderno.
Si una guerra en Ucrania escala a un conflicto entre la UE y Estados Unidos contra Rusia y China estaríamos frente a una Tercera Guerra Mundial, que en términos reales no le conviene a nadie. Ahora bien, «¿China puede escapar a ese conflicto?», se pregunta Sartelli. El capitalismo chino necesita seguir creciendo para mantener la paz social.
China es la segunda economía del mundo; podría avanzar y ser la primera, pero le falta poder militar, con el cual sí cuenta Estados Unidos. Incluso, China tiene un plan para alcanzar, en el año 2050, un poderío militar similar al del país norteamericano y, de esta manera, tener todo para poder ser la potencia mundial.
De cualquier modo, Rusia actualmente cuenta con un poderío militar, que no llega a ser del tamaño de Estados Unidos, pero en lo inmediato es mejor que el de China.
Finalmente, Sartelli resaltó: «Empiezan a juntarse los elementos para constituir un escenario donde una Tercera Guerra Mundial no está todavía en el horizonte, pero es un horizonte preocupante».
