A 78 años de la fundación del club Larrazábal
Entrevista a la presidenta de la institución, quien nos contó sobre la historia del lugar de donde alguna vez salió campeón sudamericano de boxeo.
A unos metros de la avenida Emilio Castro, en el barrio de Liniers, aunque a una escasa distancia de Mataderos, se encuentra un lugar que alberga un pedazo de historia de la zona y que acaba de cumplir 78 años: El Club Larrazábal.
Su nombre indica la calle sobre la que se encuentra, pero para entender mejor la historia de esa institución social, Noticiario Sur se adentró en el corazón de un lugar que contiene como pilares la solidaridad, una mirada social, un campeón sudamericano de boxeo, y hasta una anécdota sobre haberse ganado una lotería.
Lo primero que pude observar fue la fachada. En el frente, algunas leyendas que ya dan a entender la mirada del lugar; un cartel nos recuerda que, para siempre, las Malvinas serán argentinas, mientras que, un poco más arriba, se encuentra el nombre del club, pintado con la majestuosa expresión artística del fileteado porteño. Además, también encontramos un cartel de La Renga, representando al barrio, ubicado arriba a la derecha de la pared.
En el interior nos esperaba Patricia, presidenta del club. Antes de comenzar a charlar, me propuso una recorrida del lugar, a la cual accedí. El salón principal se llama Goyo Rensin, militante y referente de toda la Comuna 9. Una mesa típica de club de barrio, humilde pero encantadora, funcionó, al menos en ese día caluroso, como sitio para descansar y tomar un vaso de agua. Más atrás, un salón de usos múltiples, con la cocina al lado y los baños al costado. Arriba, se encuentra un salón muy espacioso y una terraza, en la cual también se proyectan películas.
Entre otras historias, el lugar fue aquel en el cual por primera vez, tocó La Renga. También cuenta con un campeón argentino y sudamericano de boxeo, se trata del sanjuanino José Roberto Castro: “Una noche cayó con un modesto paquetito de ropa al club Larrazábal de Mataderos donde se presentaría el crédito del barrio, Angel Alonso. Fue una gran pelea. Las revistas de aquel entonces dicen que al subir al ring “fue mirado con cierta lástima por muchos espectadores” pero su fuerza y resistencia fue tan grande que a pesar de perder por puntos, el público lo terminó ovacionando”, cuenta la leyenda.
Además, otra divertida anécdota fue que en el año 1971, quienes estaban en la Comisión Directiva, se ganaron la lotería. En el mismo lugar compraron y pusieron una estación de servicio, dejando el club, literalmente el terreno de al lado, donde hoy mismo se encuentra.
Una vez finalizado el recorrido, junto a Patricia comenzamos a recorrer la historia del club. “El club se fundó en el año 1946. Un grupo de vecinos, después le dan la personería jurídica en 1952. Ocupaba la esquina”, fueron las primeras palabras de la presidenta. En relación a las actividades que se realizan, podemos participar de taekwondo, tenis de mesa, ajedrez, yoga, danzas folclóricas, salsa, bachata, rock, tango, teatro y guitarra entre otras. En aquel momento en la década del 50 el club era un espacio de reunión para jugar a las cartas y tomar algo. También, antes de esto, estuvo identificado con el boxeo porque estaba de moda por la zona, sobre todo en Mataderos con el auge de boxeadores conocidos como Justo Suárez, “El torito Suarez” y se habían abierto muchos gimnasios de boxeo. Esto fue hasta mediados de esa década.
Economía Social y Solidaria
En el salón principal, hay dos carteles que llamaron mi atención. Uno, citaba “Somos Nodo”, y otro, sobre unos tal Larracheks. Patricia se percató de mi interés sobre los mismo y pasó a explicarme: “Nosotros como club tenemos un área de economía social y solidaria. Es una postura económica ante la vida. Contamos con un espacio que se llama el club de la ES, donde proponemos actividades ligadas al tema, una de ellas es la participación del mercado territorial”.
En relación al Mercado Territorial, es una red de comercio justo en las que se ofrecen verduras agroecológicas, frutas, productos de quintas o de almacén de cooperativas. Esto nació hace 5 años. Además, el club Larrazábal realiza un encuentro de ese tipo de economías, también con ferias de emprendedores y artesanos de la zona.
“Nosotros somos egresados de la Universidad Nacional de Quilmes, yo como Licenciada en Ciencias Sociales aunque luego hice un posgrado en Economía Social y Solidaria”, me contó Patricia, quien también afirmó que “el club tiene un acuerdo con la cooperativo con la universidad, donde también hacen talleres y cursos”.
El debut de La Renga
Su primer recital oficial lo realizaron en El Club Larrazábal y en conmemoración de este hecho, la Comisión Directiva de la entidad de Liniers decidió evocar el aniversario descubriendo un mural en el frente del inmueble, realizado por la artista plástica Adriana Giménez.
Los Larrachek
“Le llamamos Larrachek a nuestra moneda social. Es un sistema de crédito propio. Generamos unos papelitos que se lo damos a modo de crédito a personas de confianza para las compras en las ferias, de determinado día, Es un microcrédito que lo devuelven en dos cuotas sin intereses, cuando nos dan los papelitos le damos el efectivo con una quita del 10 por ciento para equiparar. Funciona muy bien”.
La importancia de los clubes de barrio
Antes de despedirme, con Patricia reforzamos el valor y al representatividad de los clubes de barrio. Sobre esto, la presidenta me dijo: “El club de barrio es el lugar comunitario y de pertenencia de muchas personas; chicos, grandes, jóvenes y adultos mayores. Al que se puede acercar alguien y hacer algo que le guste, es el lugar en el que uno se siente acompañado en tiempos de crisis. En los 90 fuimos resistencia y en este momento también nos pasó. Ahora, en estos tiempos duros que se avecinan, también funcionamos como refugio, pensando en alternativas a la crisis. En los 2000 hicimos trueque acá en el club, fue una solución para familias que la pasaban mal. También tenemos una comisión de género, que ayuda a muchas mujeres que tienen alguna dificultad, no hacemos asistencia pero sí apoyo, acompañamiento, sugerencias. Tratamos de ser solidarios”.