Pese al dato alentador del 1,5%, la baja inflación en Argentina es consecuencia de el dólar sostenido de manera artificial, salarios fuertemente deprimidos y una recesión que afecta al consumo masivo. El freno de precios no implica recuperación, sino un escenario económico de alta fragilidad e incertidumbre a futuro.
En comunicación con Frecuencia Zero, el economista José Castillo, analizó el bajo índice de inflación del mes de mayo y sostuvo que es un fenómeno insostenible para Argentina ya que se trata del número más bajo desde noviembre del 2017.
“La inflación bajó porque los salarios están por el piso.» comenta José.
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