¿Ayuda o rescate?
Según el FMI, los bancos españoles necesitan 40.000 millones de euros para afrontar el déficit producido por su cartera de créditos incobrables. En realidad, el agujero financiero es de 80.000 ó 90.000 millones de euros, según la fuente. Sin embargo, el FMI considera que el 70% de la banca española goza de “buena salud”. Por tanto, podría absorber el resto de las perdidas. De todas maneras, no está asegurada la “ayuda”.
El Gobierno de Rajoy, España, se resiste a pedir ayuda a la Unión Europea porque sería aceptar que la crisis se cobró una nueva víctima. Grecia, Portugal, Irlanda, ya han pedido ser rescatados. A cambio, planes de ajuste para su economía. España tiene la gracia de haberlos realizado antes de que se lo pidieran oficialmente, sí se lo han “sugerido” en todas las cumbres o reuniones europeas de los últimos meses. Esta pequeña diferencia pretende ser utilizada por los políticos europeos, entre ellos la propia Angela Merkel –Alemania–, para esconder la nueva derrota de una política económica cada vez más resistida.
Desde España informan que esperan los resultados de una evaluación que están realizando a las instituciones bancarias para saber si es necesaria la ayuda-rescate o si las reformas financieras impuestas en los meses previos son suficientes.
Algunos datos
La desocupación juvenil en Europa alcanza al 50%.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, propone bajar la cantidad de legisladores de 129 a 65.
Europa a dos velocidades
Angela Merkel intenta esquivar el embate de Hollande (Francia), liderando una futura unión política y fiscal en Europa. Según declaraciones en la emisora pública alemana ARD, desea que sus socios comiencen a pensar en un verdadero Estado Europeo. Para realizarse es necesario que los Estados miembro cedan soberanía al nuevo súper Estado, algo que vienen haciendo en cada plan de ajuste. Obviamente, si Alemania está al frente puede imponer la regla de oro (déficit público autorizado para los Estados) y demás obligaciones. El punto más sensible es la reforma laboral, en Alemania ya realizaron los “deberes” abaratando el costo salarial para “ganar” competitividad. Disculpen la cantidad de comillas, pero es difícil sostener cosa semejante cuando los resultados en el resto de los países ya es conocido. Seguramente, los economistas neoliberales olvidan la potencia industrial de Alemania y la escasa movilidad sindical. Algo que ninguno de sus socios tiene, aunque por desear prefieren por lejos gozar del segundo aspecto más que del primero.
Los datos que veíamos más arriba demuestran dónde está el norte político en Europa. Y es, justamente, la no política. El Estado supranacional además de restar soberanía a los Estados parte, algo no necesariamente malo, vendría de la mano de organismos estatales sin control democrático. Dichos entes, formarían una burocracia que en los hechos limitaría al poder político. El ejemplo citado sobre la Comunidad de Madrid es sólo uno más. En las últimas horas, los empresarios europeos presentaron una idea en la OIT (Organización Internacional del Trabajo), pedían suspender el derecho de huelga. En el mismo sentido, la cantidad de legisladores no asegura que las opiniones de la ciudadanía serán representadas fielmente. Sin embargo, el planteo descansa en la premisa de que la política es cara e ineficiente si extendemos los debates ad infinitum.
En principio, y luego de las declaraciones de Merkel, Europa se encamina a la unión política. Las dos velocidades estarán representadas por los socios que trabajen para llegar al soñado destino y, por otro lado, los países que no apoyan ceder soberanía. Inglaterra, por ejemplo, marginada en las últimas cumbres por no compartir la moneda. Sin embargo falta conocer la respuesta de Hollande, luego de su estreno en el G7 y la OTAN debe buscar aliados para torcerle el brazo a Alemania. Ayuda no le falta, Obama (EEUU) busca desesperadamente que la crisis financiera termine antes de contagiar a su economía, todavía en recuperación, en pleno año electoral (noviembre 2012). Ninguna de las encuestas asegura una reelección.
¿La gente? Bien, gracias.