Un conflicto que ya lleva ocho meses está haciendo tambalear la estructura policial de la Ciudad: es que desde el 2016, cuando se firmó el convenio entre el Estado nacional y la Ciudad aceptando la transferencia de las facultades y funciones de seguridad, se forjó un fuerte rechazo de un sector de la policía que fue transferida de la Federal a la de la Ciudad.
Jorge Peralta, ex suboficial y actual presidente de la organización policial ‘Azules por Siempre’, que se dedica a proteger los derechos de los efectivos y que está en busca de lograr una sindicatura policial, explicó a este medio que «el traspaso es ilegal ya que viola la ley 21.965», aprobada en 1979 y que regula las normas para el personal de la Policía Federal: «No hay ningún artículo que dice que se permite que puedan ser traspasados», indicó.
Según un relevamiento realizado por la misma organización, son 4500 los policías que no se mostraron conformes con la llegada a la nueva policía porteña, y algunas de las causas principales tienen que ver con el «sentido de pertenencia y la antigüedad»: «Hay agentes que estuvieron más de 20 años en la policía y no esperaban este destino», argumentó Peralta. Es por eso que desde febrero, se están realizando distintas movilizaciones de un sector de la policía de la Ciudad, y desembocó la semana pasada en una toma del Ministerio de Seguridad porteño, solicitando una respuesta por parte de alguno de sus máximos funcionarios, el titular de la Cartera Martín Ocampo o el Secretario Marcelo D’Alessandro.
Desde la óptica oficialista, intentaron bajarle el tono a las sucesivas protestas que este ala viene desarrollando, y según un notificado, explicaron que «es mínimo el número de casos que presentan dificultades», y que solo 300 policías pidieron el pase a la Federal y que 20 no fueron admitidos por dicha fuerza tras una revisión de sus legajos, y que «esos efectivos fueron los que realizaron las protestas».
