El pasado jueves 20 de abril, se generó un gran polémica cuando policías de la Ciudad ingresaron armados a la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Nro.2 «Mariano Acosta», cuando finalizó la clase pública que se había llevado a cabo por parte de los alumnos en apoyo a la luchas docente. Esta situación fue denunciada por la máxima autoridad del colegio, Raquel Papalardo, quién en los últimos días fue intimada a presentar los papeles para jubilarse.
«Es una persecución porque yo pensaba presentar mis papeles en julio y debido a esto me dicen que me vaya ahora», lamentó Papalardo, quien cuenta con una comisión integral de la CTERA que le otorga una licencia en sus horas cátedra para dedicarlas a la rectoría. Está comisión también puede ser suspendida. «Si querían denegarme la comisión lo hubieran hecho antes y no me hubieran dado el relevo de tareas. La obligatoriedad de presentar los papeles tiene que ver con lo acontecido el día jueves», expresó.
Molesta por la situación, Raquel afirmó que su mayo miedo es que le den la baja de oficio. «Te echan y no cobras nada hasta que te salga la jubilación; quedaría sin el cargo de rectoría, sin las horas cátedras y sin cobrar la jubilación hasta que el ANSES proceda a dar la jubilación. Estoy entre la espada y la pared».
Por su parte, desde el ministerio de Educación sostienen que las situación no tiene nada de anormal. También negaron que la situación administrativa de la rectora Papalardo tenga relación con la aceleración de sus trámites jubilatorios.
