Según el Indec, la inflación a nivel nacional se ubicó en marzo en 2,3 por ciento y acumula en el primer trimestre un 6,7 por ciento. De esta manera, casi la mitad de la pauta anual de inflación prevista por el Banco Central del 15 por ciento se consumió en el primer cuarto del año.
Para Fernando Aguirre, vocero de la Cámara y de la Federación Argentina de Supermercados, “no hay muchas fórmulas” para bajar la inflación pero que es un problema no sólo del Gobierno sino también de la sociedad.
“Se podrían tomar medidas más drásticas para que la inflación bajara mucho más rápido pero podría tener consecuencias sociales muy graves”, consideró Aguirre en referencia a que sólo “reduciendo el consumo” podrían bajar los precios.
Además, el vocero de supermercados, dijo que otro problema económico que existe es el “comercio en negro” como los supermercados de origen oriental en el que el modelo de negocio es la “evasión fiscal y sueldos en negro”.
“El empleado de esos comercios no tienen salarios como debe ser, no cobran la jubilación ni los empleadores pagan cargas sociales”, dijo Aguirre y aconsejó a los consumidores a no comprar en lugares donde no den tickets.
