Según trascendió, el emblema del bajo de la Ciudad en el que entre otras cosas velaron a Carlos Gardel, Perón conoció a Evita, en el que se casó Diego Armando Maradona con la Claudia y en el que hasta se realizó uno de los actos nazis más importantes fuera de Alemania está en la órbita de un grupo empresario que busca construir oficinas.
El Arzobispado de Buenos Aires, administrador del mítico estadio de Corrientes y Bouchard, quiere venderlo. Es que Ernestina Devecchi, tía de Juan Carlos Tito Lectoure (el famoso manager de boxeadores) y dueña de las acciones, legó el 95% de las acciones del Palacio a Cáritas Argentina y a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, y tras su muerte en 2013, la Iglesia adquirió el 5% restante, que estaba en manos de la familia de Juan Carlos “Tito” Lectoure. Pero hay ciertos impedimentos que van a hacer difícil el proceso de venta.
En 2001 la Ciudad declarara al Palacio de los Deportes como Sitio de Interés Cultural y seis años más tarde se declaró Monumento Histórico Nacional por parte del Gobierno nacional: esto implica que primero deba ser autorizado por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos (dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación), ya que cualquier intervención edilicia debe ser consensuada con el organismo; a su vez sería necesario que la Comisión de Patrimonio Cultural cambiara el estado de preservación estructural del edificio y de la fachada.
Pero el punto clave tiene que ver con el Código Urbanístico que se aprobó el año pasado ya que la Ciudad debería modificar la zonificación de la manzana, que se declaró Área de Protección Histórica, lo que implicaría una nueva modificación a aprobar en la Legislatura porteña.
Desde el Ejecutivo local aseguraron que es muy poco probable que se den estos pasos, pero lo cierto es que la Iglesia, que busca fondos para sostener su estructura luego de un 2018 en el que se instaló en la agenda pública la quita de los subsidios al sector eclesiástico, ya movió sus fichas para convertir al histórico estadio en un edificio de oficinas.
