El asbesto en el subte es un problema histórico que los trabajadores vienen reclamando para que se solucione. Ayer, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) le reclamó a Metrovías y a Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) un programa para descontaminar del material cancerígeno de las formaciones.
«El Gobierno de la Ciudad se tiene que hacer cargo de la situación que ha generado: hay aproximádamente mil trabajadores de los 4 mil que tuvieron exposición al mineral y van a quedar para toda la vida con estudios para chequear si se desencadenan patologías producidas por esto», advirtió en diálogo con Frecuencia Zero Roberto Pianelli, secretario general de la organización gremial.
La situación viene de larga data y las lineas C y E fueron perjudicadas, aunque en especial fue la B, que recorre la Ciudad desde Villa Urquiza hasta el centro porteño. A medidados de este año, el propio oficialismo reconoció la gravedad de la situación y que los empleados habían sido expuestos al elemento. «No es un tema que se va a resolver de inmediato pero se puede aislar de manera parcial hasta que lleguen nuevos vagones», recomendó Pianelli, utilizando como ejemplo el caso de Santiago de Chile, en el que se determinó la existencia de asbesto y se procedió a resguardar a los trabajadores.
«Hay que hacer un mapa de riesgo para reemplazar y encapsular el amianto que no se puede sacar por su naturaleza indestructible, pero SBASE no está armando la licitación para la compra de nuevos trenes; si se tiene en cuenta que el proceso licitatorio dura 4 años entre la contratación y la fabricación, hay que empezar ya y eliminar la mayor cantidad sin enfermar a los trabajadores», evaluó el lider sindical, anticipando que de no obtener respuesta impulsarán un plan de lucha «para proteger la salud de los compañeros».
Cabe destacar que hace dos meses, se detectaron cinco casos de trabajadores con placas pleurales, es decir, el ensanchamiento de la membrana que recubre los pulmones.
