La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires comenzó la campaña de concientización y prevención contra el dengue. Para eso, repartió una guía básica a los vecinos de las villas porteñas, informando las medidas que pueden adoptarse para evitar la propagación.
Si bien el coronavirus capta la mayor atención, tras la declaración de pandemia, la defensora Adjunta de la Ciudad, Bárbara Bonelli, pidió seguir visibilizando la problemática del dengue, teniendo en cuenta las cifras oficiales del boletín epidemiológico. «Se alerta que hubo un aumento considerado de casos estas últimas dos semanas», señaló.
Durante 2020, se registraron 666 casos en el distrito. De ese total, 479 personas no viajaron a otras zonas afectadas, por lo que demuestra la cantidad de casos autóctonos. «Son cifras alarmantes», consideró Bonelli, agregando que una segunda picadura «puede ser letal».
Continuando con el análisis de los números, la integrante de la Defensoría afirmó que la mayoría de los infectados están en las comunas 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), 7 (Flores y Parque Chacabuco) y 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo, Villa Lugano).
Es que según su planteo, el sur presenta más vulnerabilidad social y gran parte de la población vive en barrios populares. Por eso, intensificaron la campaña, junto a la Subconducción Ejecutiva de Gestión Operativa y las coordinaciones operativas de Villas y de Salud, en estos lugares.
Sobre la prevención, sostuvo que el combate del dengue debe realizarse todo el año. En este sentido, destacó el descacharreo y la eliminación de elementos donde puede acumularse agua, para evitar la reproducción del mosquito. La fumigación es importante, pero «no necesariamente contrapone los criaderos, porque elimina a los mosquitos vivos».
