Polémica por el voto argentino contra Venezuela
El Gobierno a través de Cancillería decidió validar con su voto el informe de Michelle Bachelet, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Entre las posiciones encontradas sobre el polémico giro de la política exterior argentina, se encuentra el cambio de los principios históricos de Argentina de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados y la defensa de la autodeterminación de los pueblos.
El voto argentino en este sentido, se alinea con la posición del Grupo de Lima y los EEUU, que acusa por violaciones a los DDHH a Venezuela. Uno de los puntos que generó rispidez en parte del arco político local, es que dentro del Grupo de Lima, firmante del informe ante la ONU, se encuentran países como Brasil, Bolivia, Colombia y Chile, donde según interpretan, se violan los DDHH en los mismos términos planteados en el informe.
Otra parte de la dirigencia política sin embargo, celebró la decisión oficial y el mismo jefe de gabinete Santiago Cafiero respaldó el voto que sostiene la permanencia en Caracas de la misión internacional de la ONU en esta línea.
En este sentido Cafiero señaló que lo que se votó en Ginebra fue un informe en donde se encuentra Venezuela, pero también se refirió a las violaciones de derechos en Colombia Bolivia y la situación de la comunidad afroamericana en los EEUU.
En tanto se refirió a la posición argentina en materia de DDHH: «Argentina tiene una conducta de defensa de los derechos humanos en todo el planeta y no la acomoda según los tiempos políticos. Seguimos reafirmando que los bloqueos y las intervenciones nunca son el camino y vamos a estar enfrente de esas decisiones», dijo.
Uno de los puntos que marcan las diferencias en el posicionamiento político frente a estas cuestiones, incluso dentro del arco oficialista, es la decisión de la renuncia a la postulación como embajadora argentina en Rusia, por parte de Alicia Castro, mediante una carta que expresa: «Hoy quiero presentar mi renuncia como embajadora, porque no estoy de acuerdo con la actual política de Relaciones Exteriores».
