Es lamentable la disputa política que están haciendo con la escuela
La Provincia de Buenos Aires, uno de los territorios más dispares del país, muestra claramente la importancia de tomar acciones diferenciadas para abordar el problema de la pandemia.
Entre las pequeñas ciudades del interior y los grandes conglomerados del conurbano se realizó la misma medida, el cierre de las aulas. No importa la diferencia en infraestructura, el tipo de construcción de las escuelas o los espacios libres, las aulas estuvieron cerradas en 2020.
Julia Orozco, integrante de Padres Organizados Pilar, recorrió el proceso de encierro de los chicos y las implicancias emocionales que registró durante el año. «No sabía como explicarles que yo debía salir mientras ellos se quedaban en casa, aunque tuve la suerte de poder acompañarlos en cada contacto con su maestra, era muy difícil poder traducirles lo que estaba pasando»
«Le pedimos a las instituciones en defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes que intercedan para que podamos acompañar a miles de chicos que no han podido conectarse con la escuela durante todo el 2020. Por eso comenzamos a movernos para exigir un 2021 de presencialidad para todos», dijo Julia en relación a los denominados «desvinculados» por las autiridades.