La vuelta a la presencialidad en las escuelas argentinas es el gran tema que ocupa en este momento. Gabriela Ensinc, Infectologa, pediatra y secretaria del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría analiza las proposiciones que se escuchan hasta el momento.
La Sociedad Argentina de Pediatría difundió un informe sobre las consecuencias en la niñez y la adolescencia del aislamiento obligatorio y se pronunció a favor de la vuelta a la presencialidad como imprescindible.
Ensinc sostiene que la importancia radica en la polifuncionalidad de la escuela en la trayectoria de vida de los alumnos: educa, socializa, es un espacio lúdico, es proveedora de una alimentación básica.
El tiempo transcurrido en aislamiento ha permitido evaluar las situaciones y comparar con otras experiencias internacionales que han intentado ir más allá del confinamiento. Uno de ellos es el conocimiento del efecto del virus en los niños: síntomas leves o son asintomáticos. Por esto, ni tosen ni estornudan con la fuerza para expeler virus, considerándolos así, como productores de una baja transmisión.
Las consecuencias psíquicas del confinamiento se abordan a partir del miedo por la salud de ellos, de sus padres y de sus abuelos, la timidez, el retraimiento, entre otros. Por el lado físico, aparece el sedentarismo y sus consecuencias, por ejemplo, la obesidad.
La falta de acceso a la virtualidad ha generado también, perjuicios en términos de nivel educativo y acceso igualitario. Esto también se vincula con las particularidades de cada provincia, de su geografía, de su matrícula, de su infraestructura.
La profesional enfatiza en la necesidad de comenzar, de intentar, aunque en algún momento haya que dar vuelta atrás por un momento.
