El Ministerio Público Fiscal debe ganar fuerza e independencia
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, aseguró ayer en una reunión de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados que el procurador general de la Nación, Eduardo Casal, tendrá que irse.
Asimismo, Soria recalcó que si Casal hubiese sido el mejor jefe de fiscales temporario de la historia, igual se hubiera tenido que ir porque la temporalidad debía ser ley. El funcionario concurrió al Congreso para impulsar la reforma del Ministerio Público Fiscal, cuya renovación buscaba tanto limitar los mandatos a cinco años como que la designación fuera por mayoría absoluta.
Además, resaltó que le llamaba la atención que los legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) adelantaran su rechazo a la idea sin haberla leído. Hasta ahora, el oficialismo cuenta con 23 votos. También, señaló que JxC politizaba a la Justicia.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el subdirector del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), Ignacio Andrioli, subrayó que el cambio debía basarse en no permitir que una misma persona ocupara el cargo interinamente por tres años y medio, como ocurría con Casal.
A su vez, Andrioli afirmó que el procurador que se elija tendrá que dirigir a los fiscales con un nuevo Código Procesal Penal. En ese sentido, enfatizó en que habría que generar que el Ministerio Público Fiscal gane fuerza e independencia. A partir de la implementación del nuevo Código, se les exige, según el especialista, a los fiscales que tomen la dirección de las investigaciones, gestionando los intereses de la población.
En esa línea, la entidad aseguró en un comunicado que había una “cultura del interinato”, que Argentina debía abandonar, en su teoría, ya que no significaba una “sana” representación política. En coincidencia con esto, el funcionario del organismo sostuvo que la dirigencia política no había logrado los consensos básicos para las designaciones.
