Contestación de un socio xeneize contra la obra «Pasión y Gestión» de los autores Mauricio Macri, Alberto Ballvé y Andrés Ibarra
Ante todo, estimado lector y estimada lectora, si usted llegó a esta nota, seguramente es porque debe sentir algún tipo de afecto por el Club Atlético Boca Juniors. O porque rechaza al entramado político-empresarial, representado por personajes como el ingeniero Mauricio Macri y su círculo de élite política, que entienden y decodifican a la sociedad, en este inicio del siglo XXI, en clave empresarial.
Le daré mi opinión sobre la introducción del libro Pasión y Gestión, publicado en el año 2009, por la Editorial Aguilar, en los siguientes países (según se manifiesta en el libro): Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, España, EE.UU., Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Ante todo, manifiesto que me gustaría leer la versión brasilera para ver cómo aparece la traducción exacta de “Boca era una marca desprestigiada y obsoleta” (cita en la página 13), que desde mi incultura universal sería en portugués «Boca era una marca desacreditada e obsoleta». Pero aún más me gustaría leerla en inglés. En la versión impresa en los EE.UU., ese agravio histórico sería «Boca was a discredited and obsolete brand«. O la versión venezolana “Boca era una marca desprestigiada y obsoleta”. Imagino al ya fallecido Hugo Chávez leyendo este libro y pensando: «qué atrocidad, ¿cómo Boca Juniors una marca desacreditada?». O imagino algún socio o socia o simpatizante del CABJ sentado en una reposera, en el Parque Avellaneda, leyendo este seudolibro y creyendo todo esto… O en la plaza Bolívar, frente a la Catedral Primada de Bogotá, en Colombia leyendo tantos argumentos irreales impresos todos juntos y, peor aún, con la firma de un expresidente del club xeneize. Tantas distorsiones de la realidad para vender un producto ideológico.
Realmente, Mauricio Macri dice querer a Boca Juniors, pero ¿se imaginará el mal que le hizo al patrimonio histórico y cultural del club Atlético Boca Juniors? Borró de la historia todo el prestigio de las siglas CABJ en todos los países donde circuló este panfleto político que no tenía otro fin que presentarse ante otras élites políticas de otros Estados nacionales. Tal vez, algún abogado quiera agarrar el artículo 33.º, «Son causales de expulsión», del Estatuto del Club Atlético Boca Juniors, en el cual el inciso 2.º dice: «Difamación por cualquier medio, a las autoridades del Club, a sus socios o a la institución misma». O aplicar el inciso 3.º: «Atentado contra los intereses patrimoniales y financieros del Club». Creo que hay más que pruebas que publicar un panfleto político en formato de libro, en el cual se desprestigia la historia de la institución xeneize, se puede interpretar como “un atentado a los intereses patrimoniales” e históricos del club, como la difamación a la institución misma, dado que cuando él asume el club no presentaba ningún tipo de crisis, cuestión que se ve reflejada en el libro de Memoria y Balance del club.
Pero espere que todavía no comencé a contestar la “Introducción” del panfleto político en el cual Mauricio Macri buscaba proyectarse como futuro jefe del Estado nacional argentino; donde desgraciadamente una vez más dejó manchado al Club Atlético Boca Juniors con su modo de ver el mundo, donde todo es “Entrada y Salida”, donde todo es “Tasa de Ganancia”, donde todo es “Cantidad de empleados”.
De esta forma, si usted no leyó esta obra, dudo que la pueda encontrar en internet, en alguna página web de estas correspondientes al libre mercado. Pues, el libro fue impreso en Uruguay, como si no se quisiera que la masa societaria de Boca Juniors lo leyera. Pero los autores del mismo desconocen, pareciera, que el club xeneize tiene socios y socias en Uruguay, muy comprometidos con la historia del club de la Ribera.
Analicemos la “Introducción” del libro Pasión y Gestión. Como anticipé, solamente daré mi punto de vista
con respecto a la introducción. No porque el resto del libro sea bueno; todo lo contrario, es una burla contra la identidad del club y del modo de ver la vida del pueblo xeneize. Pero haría muy extenso este artículo, dado que el texto tiene unas 270 páginas. Eso haría un poco extensa la contestación. Analicemos a los autores.
Solamente Andrés Ibarra y Mauricio Macri, supuestamente, conocieron la identidad xeneize, puesto que Ibarra fue gerente general del Club Atlético Boca Juniors entre 2004 y 2007. Luego se fue con el equipo de colaboradores del ingeniero Macri a trabajar al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este personaje también había trabajado con Macri en las empresas del Grupo SOCMA como directivo. En cuanto a Macri, llega al mundo Boca Juniors allá, en la década del 90, cuando gobernaban el club Alegre-Heller. Macri se posiciona debajo de Pedro Pompilio (expresidente de Boca Juniors) y Luis Conde. Luego, Macri abandona el club para ir como jefe de Gobierno porteño. Fue presidente del club en 3 mandatos consecutivos, por 12 años, así que sabe lo que las socias y los socios del club sentimos como “identidad” por el club de la Ribera. Por lo tanto, cada palabra escrita en este panfleto no puede dejar de ser pasada por alto, como si se tratase de un asociado más que con mucho amor e ignorancia escribe un libro. En cuanto al tercer autor, ni siquiera es del Club Atlético Boca Juniors. Entonces, caracterizada la situación de los autores, pasemos al breve análisis de la introducción de este volante partidario que realza la figura del ingeniero Mauricio Macri, a quien, ya cuando llega al club en el año 1995, le decían “Línea 152”, en correspondencia al trayecto que realiza el colectivo urbano desde el barrio de La Boca hasta el barrio de Olivos, en la Provincia de Buenos Aires.
Ignorancia de los autores. Ante todo, hay que recordar que el término ignorancia no es un insulto, sino que significa “quien no conoce” o “quien desconoce sobre un tema”. Primeramente, quiero resaltar la ignorancia en materia deportiva de los autores de esta obra, debido a que reducen la totalidad de la existencia de los clubes solo a los ligados a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), dejando de lado la existencia de los clubes asociados a la Federación Argentina de Bochas, a la Federación Argentina de Básquet, etc. Entonces, sus visiones de los hechos sobre los estados contables de los clubes se reducen meramente a los clubes porteños y federados a la AFA. Así dicen: “la casi totalidad de los clubes de la Argentina fueron y son instituciones deficitarias” (cita en la página 12). Sin dudas, no le pidieron el estado contable al Club Atlético Capilla del Monte, en el Valle de Punilla, provincia de Córdoba, sino que tan solo es un esbozo para posicionarse en el marco jurídico de hacer de los clubes unas sociedades anónimas, dejando de lado su rol social y deportivo, con lo cual se manifiestan todos sus estatutos. Por otro lado, reducen los clubes a un único deporte, que es el fútbol masculino, dejando de lado todos los otros deportes practicados por mujeres y hombres. Quieren hacer la vértebra del patriarcado de la sociedad en base a clubes de un solo deporte y de un solo género, invisibilizando la diversidad de disciplinas y a las mujeres en sus prácticas deportivas. Los autores manifiestan: “El contexto de estas instituciones se completa con la falta de marcos societarios adecuados” (cita en la página 12). Sin duda, se refieren a marcos societarios adecuados a sus intereses, al mundo de las grandes empresas, que buscan tasas de ganancias de grandes dimensiones en poco tiempo, para un puñado de empresarios; no para el resto de la sociedad que transitamos clubes.
Como si eso no fuera poco, además, acusan al resto del mundo de los dirigentes de los clubes de fracasados. Mauricio Macri y sus secuaces dicen: “con fracasos de la dirigencia deportiva producidos por ineficiencia, incapacidad gerencial, ausencia de un sistema de premios y castigos, corrupción, desorden administrativo, despilfarro, demagogia, amiguismo, personalismo, presiones individualistas y pasiones desenfrenadas” (cita en la página 12). Se podría escribir una serie de 10 tomos de libros, donde el ingeniero Mauricio Macri y sus asociados realizan todas estas prácticas. Seguramente, se miró al espejo, vio estas cualidades como dirigente deportivo y las escribió, ya que dudo que las escribiera alguno de sus empleados, Ballvé o Ibarra. Pero ambos, al ser parte del libro, son juzgados por el mundo Boca Juniors en cuanto a la autoría de esta obra. Si recién vamos por la página 12 del libro, imaginen lo que queda hasta la página 270.
Comencemos por los términos ineficiencia, incapacidad gerencial, ausencia de premios y castigos, corrupción, desorden administrativo, despilfarro, en fin… Mauricio Macri y sus socios parecen mezclar la expresión éxito deportivo (Boca Juniors en fútbol masculino ganó 6 títulos locales y 10 internacionales bajo su presidencia) con éxito administrativo y social, lo que conforma la vida interna de un club. Primeramente, deja de lado todas las otras ramas deportivas del club, donde se produjo un vacío tremendo bajo su presidencia, al punto de que casi desaparecen varios deportes, como las bochas, el fútbol femenino, además de la venta del predio de La Candela. El fútbol femenino fue desprestigiado en sus comienzos por Mauricio Macri, al cerrar el predio deportivo de La Candela, donde entrenaban mujeres deportistas, quienes tuvieron que ir a entrenar a los pastizales de Parque Sarmiento. Tampoco abonó los viáticos de las futbolistas por mucho tiempo. Si no fuera por el canchero de inferiores Simeone, seguramente, Boca Juniors hoy por hoy no tendría fútbol femenino, como manifiestan las jugadoras de la década del 90 del club, cuando uno las entrevista.
Luego asume Macri como presidente y fue como volver a empezar de cero, no te reconocían nada, era una lucha constante. Nos sacan de La Candela y nos mandan a entrenar a Parque Sarmiento, cuando Parque Sarmiento estaba cerrado; y ahí estaban entrenando las inferiores de Boca, no teníamos una cancha para nosotras, teníamos que entrenar en los baldíos que tenía el parque y el pasto era altísimo, y encima dirigía las inferiores (Bernardo) Griffa. Y es un tipo muy machista, no nos podía ni ver y no nos dejaba que nosotras usáramos las canchas. Gloria Ramos (exfutbolista xeneize)
Hasta acá, vemos que su modelo de éxito se corresponde solamente a una rama deportiva, por sobre las más de 15 que había en su momento, si uno analiza deporte por deporte. Lo que desde su perspectiva es una gestión exitosa se transforma en una gestión del fracaso. ¿Por qué dio superávit el club bajo su presidencia? Simplemente, porque desfinanció todos los demás deportes existentes y todo el trabajo territorial del club en el barrio, como en las peñas del interior. También, vendió jugadores del fútbol masculino, producto de su racha deportiva, dejando los activos en el club hasta su última presidencia, puesto que cuando se retira, los activos desaparecen y pagan deudas. De esa forma, quedó una visión de éxito deportivo y administrativo en el imaginario popular. Pero no se corresponde con la realidad.
En cuanto al “amiguismo y personalismo”, bajo su mandato dejó las pautas para que sus testaferros políticos siguieran con su modelo de vaciamiento del club, tratando de cerrar constantemente el deporte de las bochas, al que tan solo le destinaban unos 200.000 pesos al año, número bajo para el presupuesto del club. Así hasta las recientes elecciones que pasaron. Mauricio Macri creó un club personalista bajo su figura, que gobernó por 24 años. En las recientes elecciones de diciembre del 2019, fueron desbancados por Ameal-Pergolini y Riquelme. Si sabrá Macri sobre amiguismo que dejó al señor Daniel Angelici, quien fue tesorero por cuatro años y luego presidente por dos mandatos; según manifiestan, no le interesaba el básquet, el fútbol femenino, las bochas, casi nunca fue a ver otro deporte más que el fútbol masculino. En la vereda de enfrente, el presidente de River Plate, D’Onofrio, dicen que va a ver todas las actividades deportivas de su club. Miremos lo que entienden por “Identidad Xeneize” Mauricio Macri y su gente. Realmente, todo muy lejos de lo que entienden socios y socias del club xeneize por identidad.
Macri manifiesta: “hacia 1995 el club era una asociación civil con debilidades económicas y financieras”. Sin embargo, no dice nada sobre la crisis económica vivida por el país entre 1988 y 1991. El Plan Primavera, el Plan Austral, etc., donde el Grupo SOCMA tuvo parte de la responsabilidad en los picos inflacionarios. En fin, cuenta la historia a su modo y los negocios.
Luego, viene la frase más dolorosa desde la perspectiva xeneize: “Boca era una marca desprestigiada y obsoleta”. Me detengo en este punto un instante. ¿Boca es una marca, señor Macri? Boca Juniors antes de ser una marca es un club; con actividades deportivas y sociales, luego viene una marca, una imagen, etc. Desprestigiada para su círculo, seguramente, dado que antes de que usted asumiera, cualquier dirigente barrial o socio podía acceder a cargos directivos. Pero en uno de sus mandatos, modificó el Estatuto del club y puso un artículo que planteaba que para ser dirigente había que presentar avales financieros de miles de pesos, en su momento en IGJ. Y de esa manera, invitó al mundo de la Comisión Directiva xeneize a todos sus empresarios socios. Ahí seguramente usted encuentra la palabra desprestigio, ya que desde su visión del mundo tenía que tomar un café en una reunión de la comisión directiva, junto a un simple socio del barrio chino de La Boca o de Barracas. Dígale al jugador N.º 12 de 1995 que su club era una marca obsoleta. En fútbol masculino, todavía fresco el Campeonato Apertura de 1992 y, de similar forma, en fútbol femenino, con la gran capitana Liliana Rodríguez. Se entiende por jugador N.º 12 a todos y todas las socias que alientan los domingos en todos los deportes, y no núcleos organizados de personas.
En fin, para terminar dice: “conocer La Bombonera es uno de los paseos turísticos más solicitados de la Ciudad de Buenos Aires”. Eso es una gran verdad, dado que antes de la pandemia, durante el año 2019, le ganó en visitas al Museo de Bellas Artes. Pero omite decir que la empresa tercerizada que explota comercialmente el museo (los socios de la sociedad anónima [dueños] son socios del Club A. River Plate) paga un canon irrisorio al club xeneize, privándolo de grandes ingresos, por un lado, y, por otro, negando el ingreso de grupos escolares de escuelas públicas del conurbano a sus visitas… La introducción continúa y las falacias de razonamiento también. Le recomiendo que no compre el libro, perdón, la gacetilla político-partidaria apuntada exclusivamente a empresarios que no saben nada del club xeneize. Con respecto a este volante doctrinario sobre las sociedades anónimas en los clubes, no gaste dinero; y si lo tiene, ya sabe que para el asado del domingo es buen papel. Para terminar, solamente digo que no hay que dejar pasar que presidentes de turno rebajen clubes atléticos a clubes de fútbol con vistas comerciales sin más.
Como veremos, la imagen del éxito del expresidente de la institución xeneize es solamente para un marco conceptual filosófico determinado. Por lo pronto, estimado ingeniero, ojalá se aleje para siempre de la vida política del club. Si realmente quiere al Club Atlético Boca Juniors, ya no vuelva más. Ni usted ni los gerentes de turno que tuvo. Alguno anda haciendo destrozos por el Club Atlético San Lorenzo de Almagro ahora, pobres sus socios.
Sin duda, Macri publicó su libro en Uruguay porque pensó que las socias y los socios no lo leeríamos. Pero olvidó o desconoció que el amor por la azul y la amarilla del club no tiene nacionalidades. En el futuro, si quiere publicar un libro o, mejor dicho, un panfleto político, usted y sus amigos management, no lo haga en la bella República Oriental del Uruguay, hágalo en la República de La Boca, donde está la sede del club, si es que dirá la verdad de los hechos.