Con sabor a poco
Argentina no pudo pasar del empate con Chile, fue 1 a 1.
El formato de la Copa América es extraño, dos grupos de 5 selecciones cada uno, donde clasifican 4 a cuartos de final, por ende, hay que hacer las cosas muy mal para quedar afuera o tener un plantel muy por debajo del resto. Por eso, estos cuatro juegos de primera fase permiten probar, equivocarse y corregir.
La Selección ayer involucionó, si bien no jugó un mal partido otra vez pareció depender solo de Messi. Nuevamente él fue el mejor del equipo, convirtió un golazo de tiro libre a los 33 minutos del primer tiempo, esos goles que nos cansamos de ver cuando tiene puesta la de Barcelona y de vez en cuando los convierte en la Selección. Incluso en esa primera etapa Nico González tuvo dos chances claras, pero no pudo, ambas fueron contenidas por Claudio Bravo (una fue un mano a mano).
En la segunda parte no cambió mucho, Chile adelantó sus líneas en busca de la igualdad y a los 12 tuvo la más clara y la única, Dibu Martinez tapó muy bien el remate de Vargas y en el rebote un siempre atento Arturo Vidal la buscó, Tagliafico le comete falta y Wilmar Roldán cobró correctamente el penal (tras ser llamado por el VAR). Emiliano Martinez voló a su derecha y con su mano izquierda contuvo el disparo de Vidal, travesaño y otro rebote para los chilenos, esta vez fue el mismo Vargas que anotó el 1 a 1 de cabeza.
De ahí en adelante Argentina buscó, con mas ganas que ideas, pero ya no se pudo. ¿Dejó algo positivo el duelo de anoche? Si, que Lautaro y Nico González tienen chances de gol, pero se necesita efectividad, porque da la sensación qué solo ellos y Messi están cerca del gol. El viernes el rival será Uruguay, se espera un partido con más pierna fuerte y una exigencia mayor, un clásico con todo lo que eso significa.
Cerrando la jornada del grupo A, Paraguay venció 3 a 1 a Bolivia y quedó puntero, da la sensación de que le costará mucho a la Selección Boliviana conseguir al menos un punto en esta competencia.
