Los carpinchos vuelven a poner en agenda la Ley de Humedales
Unos 400 carpinchos se pasearon en los últimos días por las calles del barrio privado de Nordelta; corredor de 1.500 hectáreas en el que viven 40.000 personas.
Los vecinos de Nordelta denunciaron que los roedores nadaban, entraban en los jardines y se comían las flores, el pasto y las plantas. Además, las autoridades municipales calcularon que los animales podrían multiplicarse a 3.000.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el técnico en Acuicultura Pablo Caló comentó que los carpinchos se acercaban si el ser humano no los atacaba y, según él, se alejaban si había un clima de caza. Además, indicó que, en Corrientes, las familias los domesticaban.
A su vez, subrayó que la Ley de Humedales se había lanzado hacía 10 años y se trababa en la Cámara de Agricultura; que, según él, estaba acostumbrada a modificar los ambientes. En ese sentido, Caló destacó que la norma estipulaba una zonificación de los humedales y prohibía las construcciones sobre los suelos.
Además, remarcó que las aguas bajas habían dificultado la llegada de Inglaterra en 1806, regulaban las inundaciones, mantenían la biodiversidad y retenían el carbono.
Asimismo, Caló enfatizó que los incendios de pastizales, como los de Entre Ríos, eran generados por la ganadería para que los pastos tuvieran más minerales. Sin embargo, el especialista recalcó que las quemas estaban prohibidas legalmente y, en su teoría, no se podían llevar a cabo a tres años de una sequía, que arrancó en 2018.