El presidente Alberto Fernández relevó a través de un decreto al exmandatario Mauricio Macri de la obligación de guardar secreto y confidencialidad. Por ende, la indagatoria suspendida ayer deberá realizarse.
Macri había sido citado en Dolores por el juez Martín Bava a causa de un presunto espionaje de parte del Poder Ejecutivo a los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan. Sin embargo, la declaración fue cancelada por la falta de relevo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
En el escrito, Fernández resaltó que el exgobernante había sido procesado en un caso de acción pública; y que Macri tenía el pleno derecho a la defensa.
Al mismo tiempo, el documento detalló que el caso investigaba la posible comisión de delitos, vinculados a actividades de inteligencia prohibidas por la ley y no a sucesos o a información clasificados como necesarios para la seguridad interior.
Bava llevó a cabo la suspensión tras el pedido del abogado del exjefe del Estado, Pablo Lanusse; y luego de haber consultado al fiscal Juan Pablo Curi.
