Liz Truss, líder conservadora, asumió ayer formalmente como primera ministra del Reino Unido, como sucesora de Boris Johnson, y es la tercera mujer en ocupar ese cargo. Las dos premiers británicas anteriores también eran parte del partido conservador.
La analista política e historiadora Joyce Cowan explicó en diálogo con FRECUENCIA ZERO que actualmente la primera ministra fue electa por 81 mil personas, que son parte del partido conservador porque son elecciones partidarias; es decir, que Truss no fue elegida por el pueblo, que son alrededor de 65 millones de habitantes.
Pese a que la elección de Liz Truss en el mundo se observa como una «sorpresa», en Reino Unido no pasa lo mismo, debido a que hace años está en la gestión política; incluso anteriormente a asumir era ministra de Relaciones Exteriores, previamente pasó por el parlamento.
Truss, dentro del conservadurismo, tiene un posicionamiento «muy reaccionario» en temas de género, igualdades, derechos humanos y laborales. Cowan resaltó que la primera ministra ideológicamente está posicionada «a la derecha de Margaret Tatcher».
Sin embargo, este pensamiento no es representativo del pueblo dado que las últimas encuestas la posicionan con un apoyo del 13% del pueblo. Actualmente la sociedad británica está sufriendo la crisis energética, tienen aumento de tarifas tanto los hogares como las PyMEs en torno al 200 y 400 porciento.
A su vez, la pobreza no baja del 20%; el 75% de los pubs, que son lugares sociales e íconos culturales, preveían cerrar debido a la crisis energética. Ayer Truss anunció un congelamiento de tarifas, que según estimó el gobierno representará un ahorro de unas 1.000 libras por hogar. De esta manera, el nuevo gobierno conservador prevé bajar la inflación.
