Kast se perfila como el futuro presidente de Chile

Las elecciones chilenas del último fin de semana confirmaron el reordenamiento del escenario político en un país marcado por la fragmentación y el desencanto ciudadano. La candidata oficialista Jeannette Jara, del Partido Comunista, obtuvo el primer lugar, pero llega al balotaje del 14 de diciembre debilitada por el desgaste del gobierno de Gabriel Boric. José Antonio Kast, representante del Partido Republicano y referente de la derecha dura, avanzó a la segunda vuelta con un caudal creciente y un clima regional que favorece opciones más conservadoras.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Erick Rojas Montiel, analista político internacional y periodista chileno, analizó el resultado de la primera vuelta y el escenario que se abre para ambos candidatos. Según explicó, Kast llega fortalecido por la suma de votos de otras fuerzas de derecha y por un contexto regional donde “el péndulo se ha corrido hacia la derecha”. A esto se suma la irrupción de Franco Parisi, quien con un inesperado 20% se transformó en el actor clave del balotaje: un electorado volátil, distante de los partidos tradicionales y difícil de captar. “Ese voto flotante será decisivo para quien quiera ganar”, señaló Rojas Montiel.
El especialista también subrayó que la candidatura oficialista enfrenta una campaña cuesta arriba. La gestión de Boric, marcada por dos fallidos procesos constitucionales, escándalos políticos y una caída sostenida en la aprobación, impactó de lleno en el desempeño de Jara. Incluso dentro del propio electorado progresista, dijo, existe un voto castigo hacia la candidata. En contraste, Kast logró moderar su discurso respecto de campañas anteriores y busca mostrarse como una figura capaz de liderar un acuerdo amplio dentro de una derecha que también aparece fragmentada.
De cara a un eventual gobierno de Kast, Rojas Montiel destacó que aún es temprano para especular sobre futuros ministros, aunque advirtió que el republicano deberá negociar con la centroderecha para construir mayorías legislativas. En materia programática, apuntó que la propuesta de recortar 6.000 millones de dólares en gasto público podría generar similitudes con la agenda de Javier Milei, aunque en Chile, remarcó, todos los candidatos prometen mejorar las condiciones actuales sin pedir sacrificios inmediatos. En este tablero volátil, la segunda vuelta dependerá de quién logre interpretar las prioridades de un país que exige seguridad, crecimiento y estabilidad en medio de un clima político cada vez más desafiante.



