A principios de mes, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó- con 41 votos a favor y 17 en contra- la venta de doce predios del distrito, entre los que aparece el polígono de la Villa 31 en Retiro y el Mercado de Hacienda en Mataderos. En el caso del sitio del sur, el Gobierno porteño conservará el 65%, por lo que sólo el 35% será vendido.
De esta manera, el dinero recaudado será destinado al financiamiento de infraestructura en salud, vivienda y educación. Sumado a la cancelación de amortización de deuda que la Argentina contrajo con la Corporación Andina de Fomento (CAF). Al mismo tiempo, la medida busca soluciones habitacionales para los vecinos del barrio Padre Carlos Mugica, entre otras causas.
Luego de la sesión, la legisladora de la Ciudad, María Rosa Muiños, señaló que no acompañaron el proyecto del Ejecutivo. En primer término, se mostró «en contra de que se pusieran a la venta semejante cantidad de tierras para cubrir un crédito CAF, que en realidad fue una obligación contraída por la Nación y traspasó a la Ciudad».
Además, expuso que «en ningún momento- por lo menos en el texto del proyecto de ley- quedaba claro que se iba a conservar el macizo de la Villa 31 para este proyecto de urbanización que tiene el PRO, y bien delimitado el proyecto del Mercado». Respecto al segundo predio, marcó diferencias con la ley inicial, en la que «había una delimitación de cuál era el porcentaje y cuáles eran las parcelas que la Ciudad iba a tomar para hacer el desarrollo, y cuáles eran las parcelas que Nación iba a intervenir para hacer viviendas».
En términos generales, la diputada porteña indicó un dinámica en el manejo de las tierras públicas, desde que Mauricio Macri es presidente. «La Agencia de Bienes Nacional puso a la venta la mayoría de las propiedades que la Nación tiene dentro de este distrito. Es una potestad que tiene desde muchos años antes. Incluso, nuestro gobierno intervino sobre eso. Por ejemplo para hacer viviendas dentro del plan ProCreAr, no para ponerlas a la venta». De todos modos. criticó esta facultad para disponer de las tierras sin pasar por el Congreso de la Nación.
«Hay una política clara del macrismo, como lo hubo en la Ciudad, de rifar las tierras como si sobraran. Sabemos que la Ciudad es un distrito chico con alta escasez de tierras. No hay parques, ni pulmones. Pero básicamente, hay un montón de tierras, propiedad del Gobierno nacional, que las están rifando desde el 2016», cerró.
