Durante una entrevista con este medio, Fernando Muñoz, coordinador del Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, abordó el tema que es tapa de los matutinos de hoy: El aumento de expensas y alquileres en la ciudad y sus consecuencias.
A la apremiante situación económica que transita la población en la actualidad, se le suma ahora, para aquellas personas o familias que alquilan, el aumento de liquidación de expensas y de alquileres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La lógica indica que las expensas suben a raíz de los gastos que van generando los consorcios en materia de seguridad, salarios de encargados, costos de mantenimiento e insumos que aceleradamente aumentaron a causa de la situación económica general.
A esto que, ya supone un perjuicio para inquilinos, y que cada seis meses aproximadamente vuelve a suceder, se le suma el bajo control estatal de las cuestiones inherentes al rubro. Comentaba Muñoz: «No hay control estatal de los aumentos».
Tampoco es ajeno que, no solo los inquilinos tienen problemas para el pago de expensas. Existen pequeños propietarios que, a causa del contexto económico, se ven obligados a cesar pagos y surge, por esta razón, el negocio de comprar a precio vil propiedades que se venden porque sus dueños no pueden sostener el compromiso de expensas.