GORETTI SALIÓ A DEFENDERSE
El asesor del gobierno porteño, Mateo Goretti, acusado de presunto robo de piezas arqueológicas de un museo de Córdoba, difundió una carta desmintiendo las acusaciones y dando su versión sobre los hechos.
Ayer, el jefe de Gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, negó que Goretti tenga un cargo en la Ciudad. «Goretti no tiene una función dentro del gobierno», dijo Rodríguez Larreta en declaraciones radiales, al ser consultado por el vínculo entre el gobierno porteño y el italiano acusado de encubrimiento por el robo de 58 piezas arqueológicas, cuyo valor se estima en 700.000 dólares. «El tiene toda la documentación para mostrar en la Justicia y está a disposición», sostuvo el jefe de Gabinete.
Las piezas arqueológicas, que fueron robadas en el año 2008 -época en que Goretti era designado- fueron decomisadas en una vivienda de la ciudad de Buenos Aires por personal de Interpol y la policía, informaron fuentes judiciales.
Las obras se encontraban en un inmueble ubicado en Libertad 863, de la Ciudad de Buenos Aires, y fueron recuperadas por personal del Centro Nacional de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol, en un operativo del que también participó el Instituto Antropológico Nacional.
Goretti es un politólogo italiano nacionalizado argentino, experto en temas institucionales y de comunicación, miembro de la Fundación Pensar.
Por su parte, ni lento ni perezoso, el legislador porteño del Frente para la Victoria, Francisco «Tito» Nenna, había opinado que «mientras avanza la Justicia, Goretti tendrá que ser separado de los cargos que forma parte en el gobierno de la ciudad».
A continuación, la carta de Goretti:
«Durante muchos años fui formando una colección de arte precolombino con el propósito de revalorizar las culturas prehispánicas y difundir su importancia y su significado. A diferencia de otros poseedores de este tipo de objetos, es conocido que tomé entonces la decisión de poner la colección a disposición de especialistas, de estudiosos y del público en general, abriéndola totalmente. Muchas de mis piezas fueron expuestas en muestras públicas y también publicadas en libros y otros trabajos impresos; también fueron estudiadas por especialistas.
Mi colección fue relevada y registrada en 2007 por expertos designados por la autoridad pública, en cumplimiento de la ley 25.743. En esa oportunidad informé por escrito a la autoridad de aplicación que la colección se encontraba en el mismo sitio donde sigue en la actualidad, en Libertad y Paraguay de esta ciudad, que fue allanado el 18 de abril pasado. En síntesis, es una colección muy conocida y siempre estuvo abierta para la consulta en el mismo domicilio donde hoy se encuentra.
El pasado 18 de abril se encontraron algunas piezas que, según me informaron en esa oportunidad, habrían sido sustraídas años atrás de un museo privado de Córdoba. Yo desconocía totalmente esa situación. Aclaro que jamás visité el museo privado cordobés e ignoraba que hubiesen desaparecido piezas del mismo.
Me acabo de enterar ahora que dicho museo privado fue cerrado totalmente en 1999 y que nunca más abrió, desconociéndose el destino de las miles de piezas. El origen de todas las piezas que estaban en la calle Libertad es de buena fe.
De más está decir que voy a brindar oportunamente todas las explicaciones y las pruebas que avalan mi absoluta inocencia en relación a los hechos investigados.
Respecto de mi vínculo con la actual administración de la Ciudad de Buenos Aires, es públicamente conocido que no tengo ni tuve jamás funciones ejecutivas. Me desempeño como asesor ad-honorem del Ministerio de Hacienda. Mi asesoramiento es en temas de comunicación, que es mi especialidad, y lo hago de manera gratuita por mi simpatía con la gestión que hoy gobierna la Ciudad.
No tengo ni tuve jamás oficina ni gente a cargo en el gobierno porteño. Jamás integré ni participé de ninguna ‘mesa chica’ del PRO. Soy vocal de la Fundación Pensar».