Política

LA COSECHADORA NO ANDUVO

A comienzos de abril publicamos un informe en este medio y en la revista ANALISIS dando cuenta de las múltiples sospechas que caen sobre la firma «Grandes Máquinas Concepción del Uruguay S.A.», la empresa que logró subir a la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a un prototipo de cosechadora hasta entonces no probado en ningún campo del planeta, pero anunciado como «el nuevo mito del agro argentino». La firma, creada en diciembre de 2010, viene siendo denunciada por pagar a proveedores con cheques sin fondos, por tener cero experiencia en la producción de maquinarias, pero sin embargo presentarse como heredera de una historia productiva (ligada a la familia Senor, creadora de las primeras máquinas agrícolas de América Latina) y por estar siendo favorecida con amplios y generosos préstamos de parte del Gobierno de Entre Rios (y con patrocinio de la Municipalidad de Concepción del Uruguay) sin que esté claro qué antecedentes positivos cuenta para ello.

Este domingo 29 de abril la firma llegó al estrellato: el programa «Periodismo para todos» que conduce Jorge Lanata en Canal 13, emitió un informe sobre el tema, que no sólo mostró las sospechas que motivaron pedidos de informe en la Legislatura provincial, sino que además reveló que el mismo grupo empresarial intentó una aventura similar algunos años atrás, con otro adláter kirchnerista, el gobernador Gildo Insfran, en la provincia de Formosa.


El globo que auguramos poco tiempo atrás como «a punto de explotar» se viene desinflando a pasos agigantados, aunque por ahora (y pese a los pedidos de informe) aun los gobiernos municipal de Carlos Schepens y provincial de Sergio Urribarri, no han dicho una sola palabra que permita explicar su entusiasta apoyo a lo que cada vez más claramente se parece a una farsa destinada a obtener fondos del Estado. Ahora, ademas, El Miércoles Digital confirma que la máquina se probó a campo y fue un fracaso.

Cristina en la cosechatrucha

Segun Matías Longoni: «Vinieron diciendo que se vendieron 18 cosechadoras. (…) La Argentina no produce muchas cosechadoras, no es un producto superavitario, importamos casi todas las cosechadoras que se necesitan en el país. (…) Lo único que existe es un prototipo, lo único que hicieron es subir a la presidenta a un prototipo.”

En efecto, el martes 13 de marzo de este año la presidente Cristina Fernández se subió a la enorme cosechadora (que hasta entonces nadie había probado a campo, o sea que nadie sabía si funcionaba) frente a la Casa de Gobierno mientras una locutora oficial anunciaba que 18 de esos equipos, fabricados en Entre Ríos por el denominado grupo Senor, habían sido vendidos a Angola en el marco de la gira comercial a ese país liderada por el secretario Guillermo Moreno. A poco de ese anuncio, ahora se sabe que todo resultó ser falso: el propio fabricante admitió tener apenas el “prototipo” de la cosechadora y aceptó que esa publicitada venta todavía está en veremos.

Así lo reseñan hoy distintos medios porteños y de otras ciudades del país, que se desayunaron sobre el asunto gracias a que Lanata se ocupó anoche de desenmascarar el que se anunció como el gran logro del viaje que Moreno realizó a principios de marzo a territorio africano, junto al canciller Héctor Timerman y al mando de una troupe empresaria en la que expresamente se prohibió la participación de mujeres. Cuando se oyeron voces críticas a esa inédita misión comercial , el Gobierno replicó con el exitoso caso de las cosechadoras Maag Mitos. “Se acordó la venta de 18 cosechadoras al país africano”, decía el comunicado de la Presidencia.

Según la investigación periodística, que incluyó a un equipo que entrevistó al secretario de Comercio en territorio angoleño, las 18 cosechadoras ni existen ni fueron vendidas todavía. Entrevistado por el programa, uno de los integrantes de la firma «Grandes Máquinas Concepción del Uruguay SA», Ricardo Senor, admitió esa realidad. Pero dijo confiar en concretar la venta en una nueva visita a Angola, que se concretará en próximos días.

El ciclo televisivo, sin embargo, aportó otros datos sobre la aventura de esa empresa, que montó un simulacro de fábrica de cosechadoras en un galpón del puerto uruguayense, donde se está deteriorando rápidamente el prototipo al que se subió la presidenta Kirchner para sacarse la foto. Por caso, se informó que el grupo había recibido casi 5 millones de pesos del gobierno provincial, mientras giraba a la par cheques sin fondos por más de 3 millones de pesos. Hoy la firma enfrenta varios procesos judiciales iniciados por proveedores que se sintieron estafados.

Hubo otra revelación que permite sospechar que el Grupo Senor sería una pantalla para desviar fondos públicos: en 2008, y a través de otra empresa controlada llamada BSV SA, montó la misma escena en Formosa. Tras seducir con la propuesta al gobernador Gildo Insfrán, Senor recibió dinero del Fondo Fiduiciario Provincial (Fonfripo). La “fábrica” trabajó unos pocos meses en el parque industrial de la capital provincial. En aquel momento, el prototipo de la cosechadora se llamó Quantum.

El programa de Lanata, por otro lado, intentó abordar sin mayor éxito al secretario de Comercio en el predio del Mercado Central, donde cada jueves se reúne con empresarios amigos en el llamado Consejo Argentino de Productores (CAP).

Una a prueba, que no anduvo

«Hay una cosechadora en el campo ‘para prueba’ y otra en la fábrica ubicada en Concepción del Uruguay, que se enviará al país africano para «exposición y vuelve», explicó el responsable de la planta ubicada en la zona del puerto uruguayense.
Aclaró, que «eso de la comercialización se está tratando», por lo que enviarán una máquina hacia Angola «para que los angoleños vean si les gusta, si están de acuerdo y todo eso. Ahí se cerrará el trato o no», explicó. ¿Todavía no se cerró el acuerdo?, se le repreguntó: «todavía no», insistió.

En el sitio oficial de información del Gobierno entrerriano, desde el 9 de marzo, puede leerse que «el Grupo Senor firmó un convenio de venta de 18 cosechadoras, tolvas y plataformas en la República de Angola, durante la misión comercial organizada por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación y de la que participaron empresarios entrerrianos, acompañados por el gobernador de la provincia, Sergio Urribarri».

Cuentan en los entresijos del poder del PJ entrerriano que a raíz de la truchada de la cosechadora, Cristina ya no le atiende el teléfono a Urribarri. Imposible confirmarlo, pero lo que sí está claro es que la Presidenta de la Nación la hicieron subir a una máquina a prueba, un prototipo, que nadie sabía si funcionaba o no, y que en ese momento, ni siquiera había sido probada en un campo. Ahora la cosa es peor: la probaron, y no anduvo. Así lo contó a este cronista Aldo Davrieux, propietario del campo en el que se realizó el frustrado intento de cosecha con la Maag Mitos.

20 minutos andando

Las pruebas que se realizaron fueron un fiasco: durante tres días intentaron hacer funcionar la cosechadora en un campo cercano a Colonia Los Ceibos, a unos pocos kilómetros de la ciudad de Concepción del Uruguay. El «nuevo mito del campo argentino», según el testimonio de personas que presenciaron el intento, no cosechó ni una hectárea como la gente.

Este cronista pudo dialogar telefónicamente con el productor al cual se le brindó la máquina para la prueba, Aldo Davrieux, propietario de un campo en la zona de Colonia Los Ceibos. Davrieux, austeramente, narró algunos detalles de la experiencia.

«El señor Senor se comunicó conmigo para preguntarme si podían hacer la prueba de la máquina en el campo que mi hermano Héctor y yo tenemos como socios. Vinieron el otro lunes, nosotros estábamos levantando nuestra cosecha de soja y les dejamos un sector para que pudieran hacer la prueba».

El productor contó que aunque no presenció de cerca los intentos, pudo ver que el equpo de Grandes Máquinas –unas cuantas personas, mecanicos ingenieros, además del propio Senor– llegó con la cosechadora descubierta, sin las coberturas que le dan su diseño de alto impacto visual. «Marcharon unos metros y tuvieron algún inconveniente, problemas técnicos al parecer. Descargaron lo poco que cosecharon y se la llevaron, desde entonces no volvieron».

El equipo liderado por Senor estuvo unas tres horas en el campo de Davrieux, donde poner a andar la máquina les insumió un tiempo importante. Y sólo 20 minutos cosechando, con el frustrante resultado consignado.

Fuente: Américo Schvartzman para miercolesdigital.com.ar

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