El Observatorio del Derecho a la Ciudad realizó un relevamiento de las primeras cuadras con obras de infraestructura que inauguró el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en el barrio Carlos Mujica (ex Villa 31 y 31 bis).
Según lo informado por el Gobierno de la Ciudad, estas obras implicaron la ejecución de servicios públicos en 400 metros lineales de la manzana 104 y 12 correspondientes al sector Cristo Obrero: 1600 m2 de nuevas veredas, 1200 m2 de pavimento, 1600 m2 de tendido de redes de agua potable, 397 metros lineales de red cloacal, 397 metros lineales de desagüe pluvial, 397 metros lineales de agua potable, 25 nuevas columnas metálicas y 15 artefactos de luz LED colocados. Aunque según el Observatorio, estás instalaciones no están siendo operadas por las concesionarias de servicios públicos, con medidores individuales y facturación a nombre de cada familia.
Por este motivo, la organización concluyó que estas primera obras se encuentran bastante alejadas del objetivo central, «prestar servicios públicos equivalentes a los de la ciudad formal, por lo que no se estaría cumpliendo con la promesa de la integración socio-urbana del barrio».
Entre las irregularidades que se encontraron están:
– La ausencia de criterio en la integridad para las obras ejecutadas, ya que se se iniciaron y ejecutaron sin que exista en forma previa un proyecto integral de infraestructura para el barrio que incluya, en el caso de la infraestructura sanitaria, estudios de proyección demográfica, estimación de la demanda y los cálculos hidráulicos que garanticen un adecuado funcionamiento a lo largo de toda su vida útil.
-La red cloacal utilizada sigue conectada a la precaria red de desagües existente en el barrio, que vuelca sin tratamiento a un viejo sistema pluvial de la ciudad.-Las obras sobre el sistema de distribución de Agua Potable y Redes Cloacales no fueron transferidas a AySA, ni se celebró el acuerdo correspondiente para que esto suceda (debería haberse hecho antes del comienzo de la obra).
– Falta el cartel de obra, el vallado perimetral, los accesos seguros a las viviendas y la señalización adecuada para garantizar la seguridad de quienes habitan y circulan por los sectores de las obras.
-Ausencia de los canteros con plantas estipuladas en la contratación.
