Niegan que se produjo un “autogolpe” en Venezuela
Este miércoles, el Tribunal Supremo de Justicia declaró que asumirá las competencias de la Asamblea Nacional en el Parlamento. El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, declaró que la determinación del tribunal muestra un ejemplo que Venezuela está en dictadura. Por otro lado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, habló de «autogolpe de Estado perpetrado por el régimen venezolano contra la Asamblea Nacional».
“Creo que se está escapando el concepto estructural en los análisis de la Argentina. La verdad es que veo con dolor que periodistas, progresistas y gente que ama la justicia social, se abalanza apresuradamente a hablar de autogolpe y violación de la continuidad democrática en Venezuela”, afirmó el Coordinador del Instituto para la Producción Popular, Enrique Martínez, en diálogo con FRECUENCIA ZERO.
Y agregó que “el chavismo ha intentado hacer una revolución -autoproclamada revolución – o sea, un cambio de estructuras en condiciones inéditas, teniendo elecciones democráticas cada dos años y lo consiguió, seguramente menos de lo que esperaba, importantes cambios estructurales a lo largo de casi 15 años”.
Por otro lado, Martínez, vinculado con el gobierno venezolano durante sus funciones en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), señaló que “la Asamblea, que es el tercer órgano del poder democrático, era íntegramente chavista porque en las elecciones anteriores la oposición no se presentó. En las últimas elecciones se presentó y como el voto es voluntario la abstención fue muy alta”.
Y que “la oposición ganó y asumió con la consigna de eliminar a (Nicolás) Maduro de la presidencia en seis meses. Eso es claramente, una manifestación golpista con el respaldo de la legislación diría”.
Además, explicó que “lo que hizo el Tribunal Superior de Justicia de Venezuela también está fundado en la ley, pero por supuesto es sumamente difícil entenderlo fuera del contexto. Porque lo que hizo fue cuestionar la validez de algunos congresales, elegidos notoriamente, a través de un sistema de corrupción y compra de votos”.
Profundizando en el debate, Martínez manifestó que “el Congreso le rechazó al Tribunal Superior de Justicia el derecho a cuestionarlo y éste lo declaró en desacato y asumió sus funciones. La verdad no calificaría de autogolpe, sino de conflicto”.