Como lo hizo la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se sumó al pedido del presidente Mauricio Macri sobre la reducción de impuestos a los servicios públicos.
Hacia esa dirección, Larreta presentó un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad para eximir de Ingresos Brutos a las empresas Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y Metrogas hasta la finalización del período fiscal de este año, en caso de impactar directamente en el bolsillo de los consumidores.
Según planteó, el colapso energético no es un “relato”, como sí ocurrió al hacer creer que “los servicios públicos eran casi gratis”. “Cuando se pagaba el costo real de destruir nuestro sistema energético, de pasar de ser exportadores a tener que importar en un año más de ocho mil millones de dólares, habiendo perdido la posibilidad de contar con esos recursos para invertir en la estructura necesaria”, sumó Larreta en su ejemplificación.
“La eliminación de ambos impuestos para el gas y agua es del 4%. Eso no resuelve el problema del tarifazo”, reflexionó Héctor Polino, referente de Consumidores Libres, sobre la propuesta del Gobierno de la Ciudad. También apuntó contra el acuerdo entre los aliados del Gobierno de la Nación (Coalición Cívica y UCR) y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Es que apuntó contra la financiación con una tasa de interés del 21%.
En medio del tenso clima a nivel nacional por los aumentos, Polino espera que se apruebe en el Congreso una de las iniciativas de la oposición para atenuar los tarifazos. Ante una pauta del 15% de incremento salarial y el ajuste a la fórmula jubilatoria, sostuvo que hay “un combo muy complicado” para la clase media y baja por no calificar para acceder a la tarifa social.
