Un equipo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) analiza un técnica denominada «biosorción» para el saneamiento del Riachuelo. Se trata del emprendimiento «AlgAr», cuyo objetivo es transferir la tecnología a la industria».
Agustín Rearte, docente e investigador de la Cátedra de Química Inorgánica y Analítica de la Facultad, aclaró que la propuesta «no es trabajar sobre el río, sino sobre los efluentes que generan las industrias», ya que la intensión «es sanear aguas y efluentes (aguas residuales que generan las industrias) para que cuando lleguen al cuerpo del agua no sean contaminantes».
Este sistema se pondría en práctica «a partir del uso de microalgas para remover estos contaminantes de distinto tipo y generar una biomasa que podría ser utilizado para otros fines. Hoy estamos evaluando utilizarlo como biofertilizante». De esta manera, pretenden cambiar el tratamiento de efluentes, pensando en un proceso más eficiente a nivel energético y económico, y además generando un beneficio.
Para eso, buscan municipios o industrias interesadas en el tratamiento de efluentes. «Así dejan de ser contaminantes y son volcados- por ejemplo- al Riachuelo». En estos momento, están hablando con el municipio de Mercedes para aplicarlo en alguna industria de la zona o instalar una planta piloto.
Además, se presentaron a concursos de innovación y emprendimiento, como INNOVAR, a fin de obtener algún financiamiento para investigar y desarrollar la tecnología, y, a su vez, darle visibilidad al proyecto.
En referencia al saneamiento, el especialista afirmó: «Es posible con trabajo, dejar de contaminar, estrategias a largo plazo de remediación del cuerpo del agua y los sedimentos. El sistema puede revertirse. Hay que hacer medidas, dejar de contaminar y a largo plazo se puede resolver pero no es fácil».
