Mónica Pissarro, Directora de la asociación civil “Todo para Ellos” de Necochea, detalló los problemas que transitan los talleres protegidos y en particular los trabajadores con discapacidad.
En Argentina existen 6500 trabajadores que se encuentran en una situación de precariedad por su condición de discapacitados pero además, porque el Estado no está acompañando a sus lugares de trabajo para garantizar su desarrollo productivo, donde sus tareas también están vinculadas con un costado terapéutico.
“El sector no escapa a las generales de la ley y está restringido en su actividad por la cuarentena y los pocos ingresos que genera ya no existe” explicaba Pissarro al aire de FRECUENCIA ZERO.
En el año 2013 se promulgó la ley 26816, reglamentada a medias en 2015, que regula la actividad y la creación de estos talleres productivos que contiene a trabajadores con estas condiciones de vida. “Sin embargo no se está respetando y estos trabajadores pierden sus derechos” comentaba la directora de “Todo para ellos”.
En el taller trabajan 42 personas que, por su condición, no pueden acceder al mercado laboral competitivo. El taller se dedica al tratamiento de residuos sólidos y produce cerca de 14 toneladas al año.
Si bien existe un sistema de becas provinciales a este tipo de espacio es insuficiente. Solo reciben del estado provincial 1500 pesos mensuales y cada trabajador recibe un pecurio institucional de 1300 pesos al que se le suman 500 pesos del Estado Nacional, lo que termina por completar un “salario” de 1800 pesos por cada trabajador.
