La Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), junto a otras organizaciones sociales y políticas, presentó una acción de amparo colectivo por el acceso al agua potable y saneamiento seguro en las villas y asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires, teniendo en cuenta su importancia para la prevención del Coronavirus y el Dengue.
«Uno de cada siete porteños no acceden al agua potable», afirmó la referente de la Cátedra, María Eva Koutsovitis. Por esta razón, la intensión de la presentación, radicada en el Juzgado de 1ra. Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad N° 8, es que el Gobierno porteño garantice el acceso formal al servicio de agua potable y saneamiento cloacal.
Es que ninguno de estos barrios cuentan con agua de servicios precarios, y su llegada es limitada o nula para la higiene personal. Las familias deben recurrir al almacenamiento de agua mediante baldes, cacerolas y tachos. Por lo tanto, son sitios donde prolifera el dengue.
Según la especialista en diálogo con FRECUENCIA ZERO, esto «da cuenta de la precariedad urbana de la Ciudad, que de pronto se amplifican en el marco de la pandemia de Covid- 19 y la epidemia de dengue».
En este contexto, solicitó la elaboración de un Plan de Agua Potable y Saneamiento Cloacal, contemplando cuatro ejes: Diseño Infraestructura; Modalidades de Ejecución y Contratación para las Obras; Programa de Control y Monitoreo Ciudadano; y Sistema Tarifario Social Especial.
Además, la cautelar planteó un Plan de Contingencia; garantizar dos litros de agua potable envasada por habitante diariamente y la entrega de agua a granel para quienes no cuenten con suministro continuo de agua potable; un Sistema de Monitoreo de la calidad, presión y continuidad del agua; un Programa de Limpieza periódica de tanques, entrega gratuita de garrafas y lavandina para la limpieza, entre otras cuestiones.
