La Legislatura porteña aprobó ayer 11 convenios urbanísticos, es decir, excepciones a la planificación de la Ciudad.
Estos le otorgan mayor capacidad de construcción a empresas privadas en determinadas parcelas del distrito. “Están autorizando torres que van desde los 50 a 85 metros de altura”, explicó Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio de Derecho a la Ciudad.
Asimismo, reparó en lo que la CABA recibirá a cambio: “La única compensación que ofrecen las empresas, es una compensación económica, es decir, la Legislatura de la Ciudad está vendiendo normativa inmobiliaria a medida, con nombre y apellido por dinero”.
“Esto va en forma contraria a lo que es una buena planificación. En vez de tener una planificación destinada a mejorar el ambiente urbano y la calidad de vida orientada al bien común. Estamos viviendo una planificación fragmentada”, añadió.
Baldiviezo, por último, contó que los aprobados ayer no fueron los únicos que se votaron en el parlamento porteño, porque que en lo que va de la pandemia deben contabilizarse 5 y 40 más en carpeta para votarse próximamente, “Es increíble que el Jefe de Gobierno y la Legislatura supedite la planificación de la Ciudad a obtener recursos para la gestión y para la caja política”.
