Un sistema hecho para los ladrones de guante blanco
El exsecretario de Transporte Juan Pablo Schiavi cumplió dos tercios de su condena; y el fiscal a cargo, Nicolás Czizik, no puso objeciones al pedido de la defensa respecto de que el condenado quedara en libertad.
Schiavi fue imputado por la tragedia de Once, en la que murieron 52 ciudadanos y de la que resultaron 800 heridos. No obstante, la pena se redujo en 253 días, es decir, en más de 4 meses, por haber realizado cursos de carpintería y sobre heladeras.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el abogado de la familia y tío de uno de los fallecidos, Leonardo Menghini, advirtió que Schiavi era un ladrón que siempre pensará en robar. Y esgrimió que los familiares de las víctimas estaban condenados a tener siempre las sillas vacías en las reuniones.
Al mismo tiempo, Menghini resaltó que había que revisar la parte referida a educación del Código Penal, debido a que los estudios hechos por el procesado no se relacionaban con la reinserción en la sociedad. Asimismo, remarcó que el sistema igualaba a un chico que no tenía la escuela primaria finalizada con Schiavi.
De forma análoga, sostuvo que el procesado no había asumido la responsabilidad que tenía al momento de lo sucedido ni había pedido disculpas. En ese sentido, adelantó que planteará ante el tribunal la necesidad de revisar los beneficios para los condenados.
El exfuncionario fue acusado por los delitos de estrago culposo, agravado por las muertes, y de partícipe necesario de la administración fraudulenta de los bienes del Estado. Su sentencia tenía un mínimo de 11 años.