En el ciclo entrevistas en la Legislatura Porteña, dialogamos con Gabriel Solano, representante del Frente de Izquierda de los Trabajadores / PO.
¿En qué barrio de la ciudad vive?
En el barrio de Monserrat.
¿Cuáles fueron sus inicios en la actividad política que lo llevaron a la Legislatura?
Milito en el Partido Obrero desde hace más de 30 años. Fui candidato a Jefe de Gobierno y pre candidato a presidente por el Frente de Izquierda.
Si alguien visitara por primera vez la Ciudad, ¿cuáles serían los primeros cinco lugares que no podría dejar de conocer?
Avenida Corrientes, San Telmo, Palermo, la Villa 31 y el estadio Monumental.
De acuerdo a su profesión o interés, ¿qué temáticas aborda como legislador?
Integro las Comisiones de Salud y de Educación, que son las que concentran la mayor atención de los sectores populares. La defensa de la salud y la educación pública son cuestiones prioritarias, que reclaman un enorme protagonismo de los trabajadores, dado que el acceso real a esos derechos está condicionado por las políticas de los distintos gobiernos. Ahora mismo estamos trabajando en lograr el pase de Enfermería a la Carrera Profesional de Salud. Además presido la Comisión contra la violencia institucional. A partir de allí estamos realizando denuncias sobre la política represiva en curso.
¿Cuáles deberían ser los lineamientos del desarrollo económico porteño?
El desarrollo económico debe estar orientado a la generación de trabajo de calidad y a la satisfacción de las necesidades sociales fundamentales de la población que vive y trabaja en la Ciudad. En un plan de desarrollo una cuestión clave es resolver la crisis habitacional, priorizando la construcción de viviendas para los sectores trabajadores y la urbanización de las villas.
¿Qué cambios educativos, pedagógicos o institucionales propone para las nuevas generaciones?
La educación tiene que apuntar a otorgarle a las nuevas generaciones una comprensión general de la situación que deberán enfrentar, de modo tal que tengan los elementos de juicio para poder tomar sus propias decisiones. Para ello se requiere un incremento sustancial del presupuesto educativo, para mejorar los salarios docentes, las becas para los estudiantes más necesitados, el equipamiento escolar y la refracción y construcción de escuelas. Es fundamental asegurar las vacantes en el ciclo inicial, algo que no ocurre, afectando de manera especial a los sectores con menos recursos.
¿Cómo entiende la autonomía de la Ciudad, con el traspaso de la Justicia y la implementación de los juicios por jurado?
El traspaso de la Justicia está siendo la excusa para un fortalecimiento de la legislación represiva. La reciente reforma del Código Procesal de la Ciudad incorporó la “reiterancia” afectando decididamente cuestiones básicas como ser la presunción de inocencia y el derecho a la protesta. Está en debate también crear un fuero laboral de la Ciudad, un reclamo de empresas que buscan copar los juzgados con jueces favorables a los intereses de las patronales. En oposición a ello planteamos el desmantelamiento de la legislación represiva, la plena vigencia del derecho a la protesta y de las libertades individuales.
La autonomía de la Ciudad se encuentra en crisis debido a que en manos de los distintos gobiernos ha sido invocada para transferir áreas como salud, educación y seguridad sin los recursos correspondientes.
¿Cómo evalúa y proyecta la descentralización de la Ciudad y las Comunas?
La descentralización de la Ciudad no dado lugar a una democracia participativa, que era el supuesto original de quienes defendían la constitución local. Las comunas se transformaron en un reducto de pequeñas burocracias que le dan la espalda a las necesidades de los vecinos. La elección simultánea de los comuneros con cargos locales y hasta nacionales obturó incluso el debate sobre los temas barriales. Para que las comunas puedan jugar un papel progresivo deben tener un papel decisivo los vecinos y los trabajadores que desarrollan sus tareas en ellas.
¿Qué análisis tiene sobre la reconversión del centro porteño y la crisis habitacional post pandemia?
La pandemia agravó una crisis habitacional que la precedía. La base de esa crisis es el monopolio del suelo por el capital inmobiliario, la enajenación de tierra pública en su beneficio y la construcción dirigida a los segmentos más acomodados. Para terminar con esta situación se requieren medidas de fondo: un impuesto progresivo a la vivienda ociosa, un banco de tierras que parte de revisar la venta de terrenos públicos de los últimos años, la construcción en manos del estado para abaratar costos y un programa de créditos hipotecarios orientados a los trabajadores.
¿Qué ciudad imagina en el futuro?
Si tenemos un gobierno en manos de los trabajadores, la Ciudad podrá explotar todo su potencial que permita satisfacer las necesidades colectivas e individuales. Nosotros desde el Frente de Izquierda luchamos por ello.
